EL DETERIORO
Galicia y País Vasco
Pese a que las anteriores elecciones fueron en septiembre de 2016, peor momento histórico del PSOE, en los comicios de 2020 los socialistas no fueron capaces de mejorar los resultados. Ni aprovecharon su presencia en La Moncloa ni se beneficiaron de la debacle de Unidas Podemos para recoger ese voto.
Espejismo en Cataluña
La victoria del PSC en las elecciones catalanas supuso un espaldarazo para Pedro Sánchez. Un revulsivo para un socialismo catalán que llevaba más de una década hundido. Pero los comicios estuvieron marcados por la baja participación global. Y el crecimiento de los socialistas fue de apenas 50.000 votos. El saldo para la coalición fue negativo, al perder los comunes más de 100.000 votos.
El ‘shock’ de Madrid
Pese a que la candidatura de Pablo Iglesias fue capaz de mejorar los resultados de Unidas Podemos dos años antes, su candidatura no impidió que la marca morada en la Comunidad de Madrid siguiese siendo gregaria de Más Madrid. Con ese resultado Iglesias dijo adiós a la política activa. El PSOE perdió casi 300.000 votos.
Relevos en los liderazgos
Además de impulsar a Salvador Illa para sustituir a Miquel Iceta antes de las elecciones, esos malos resultados obligaron al PSOE a renovar los liderazgos autonómicos en Galicia, País Vasco y Comunidad de Madrid.
Tudanca: modo Gabilondo
El PSOE logró ganar las elecciones en Castilla y León en 2019. En gran parte por la división de la derecha. Pero no pudo gobernar por el pacto que alcanzaron PP y Ciudadanos. Lo mismo que le sucedió a Ángel Gabilondo. Como él, aspira a poder recuperar voto de Ciudadanos. Un propósito en el que Gabilondo fracasó hasta cerrar una etapa tras tres intentos como candidato, exactamente igual que Tudanca.