Y si la Bolsa americana cae, qué pasa con la española
Este es uno de los argumentos habituales que se emplea para no invertir en Bolsa española. No hay duda de que la española es de las que peor comportamiento ha tenido. Pero no porque la Bolsa americana corrija lo tiene que hacer la Bolsa española. Y el arranque de año es una buena prueba de ello. El índice tecnológico americano desde máximos de hace pocas semanas ha caído más de un 10%. La caída del índice de pequeñas compañías ha sido todavía más abultada. Y sin embargo la Bolsa española en las últimas semanas ha levantado cabeza desde los mínimos de principios de diciembre y es de los índices de países desarrollados que mejor comportamiento está teniendo este año.
El sesgo sectorial de la Bolsa española es claro. Hay pocas empresas de las que en el argot se llaman de crecimiento. Hay pocas tecnológicas puras. Y una de la más reconocidas, Amadeus, por las circunstancias concretas de la última crisis ha sufrido mucho. El sesgo a banca, inmobiliario en sus distintas versiones, compañías de materias primas y otras versiones de compañías cíclicas es enorme. La otra gran pata del índice son las ‘utilities’ en su definición amplia. Así las cosas, el comportamiento del índice ha sido el que ha sido en los últimos años. Pero si somos capaces de coger algo de distancia, el comportamiento del Ibex35 en los últimos 30 evidencia cuales son los motores del mismo. Se pueden diferenciar tres grandes periodos. Uno primero hasta el año 2000 que vino marcado por la burbuja tecnológica y en el que todo giraba alrededor de Telefónica. El índice era solo la compañía de telecomunicaciones. A partir de entonces, el comportamiento que tuvo hasta 2008 es mejor reflejo de la esencia del mismo. En un entorno de tipos negativos, el liderazgo lo cogieron los sectores más cíclicos: bancos, constructoras, materias primas.
Y el último periodo y que tenemos más cercano es el que abarca de 2008 hasta ahora. Desde entonces cada amago de recuperación lo ha truncado algún evento en clave macro que ha devuelto al índice prácticamente a la casilla de salida. Pero si como parece después de diez años gestionando miseria se termina pasando página a este periodo absolutamente extraordinario que nos ha tocado vivir, las razones que lo llevaron a brillar con luz propia hasta el año 2008 vuelven a estar vigentes.
El primer paso de esa eventual reversión a la media puede que ya se haya dado. Lo que está pasando
con los tipos de interés es una buena señal. El hecho de que los bancos centrales empiecen a deshacer lo hecho hasta ahora es importante. Los tipos de interés reales negativos, los servicios recuperando el terreno perdido, las
cuentas de resultados reflejándolo y las valoraciones, sientan las bases para que lo que hemos vivido en las últimas semanas sea el principio de algo. Que no nos sorprenda si lo empieza a hacer mejor. Las razones para que esto sea así son las que son –normalización de tipos de interés y recuperación económica– y puede que ya estén lanzados.