García Egea pide a los partidos que digan «si piensan torpedear el Gobierno de Mañueco»
► Insiste en que «los ciudadanos tienen derecho a saberlo» cuando vayan a votar
Las encuestas mantienen al Partido Popular cerca de obtener la mayoría absoluta en Castilla y León (41 de 80 procuradores) pero son sólo eso, sondeos, y los populares no las tienen, ni mucho menos, todas consigo así que la palabra «movilización» es la más repetida en la sede autonómica del partido. «La mejor manera de perder unas elecciones es pensar que ya las hemos ganado», repite a diario el candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco. A los alcaldes y concejales, especialmente, se les ha asignado la labor de tirar del voto en sus municipios, habida cuenta de que, en esta ocasión y por primera vez, sólo hay elecciones autonómicas y son las municipales, precisamente, las que tiran del voto al Parlamento regional.
De momento y a la espera de que en la noche del 13 de febrero se abran las urnas, todo apunta a que Vox se puede convertir en el socio obligado para los populares si quieren formar gobierno sin haber conseguido la mayoría absoluta. Esa posibilidad está provocando que los de Santiago Abascal se paseen eufóricos por estas tierras, con ataques continuos a Mañueco, al que ya han advertido que ni le darán el gobierno ni «un cheque en blanco». De esta forma, en las filas de Pablo Casado hay cierto nerviosismo ante una formación política, Vox, que les puede restar muchos votos, especialmente en el medio rural por lo que es en cierta medida el objetivo a batir —una vez que dan casi por finiquitado a Ciudadanos— aunque, al mismo tiempo, puede llegar a ser la pareja obligada.
«Que se manifiesten»
En este escenario, los líderes nacionales siguen día sí y día también en su particular recorrido por Castilla y León. Ayer fue el secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien se atrevió a retar a todos los partidos políticos, desde el PSOE hasta Vox, según dijo, porque «estaría bien» que se manifestaran sobre qué puede pasar el día de la investidura del presidente de la Junta de Castilla y León. «Si al final alguien va a torpedear la investidura o el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco los ciudadanos tienen derecho a saberlo», manifestó. No obstante, matizó que el PP va a contar con un apoyo suficiente para tener «un gobierno estable y solitario porque ya hemos tenido suficientes experimentos de gobiernos en coalición», haciendo referencia así al pacto alcanzado con Cs con el que gobernaron Castilla y León desde 2019 pero que acabó saltando por los aires.
García Egea, que acudió a Segovia para respaldar la candidatura del PP a las Cortes autonómicas, aseguró que los gobiernos de coalición «al final no han servido para dar estabilidad sino todo lo contrario» y puso como ejemplo al Gobierno de España de «cómo se puede generar más problemas que soluciones».
De esta forma, García Egea reclamó a todos los partidos que le digan a los ciudadanos de esta comunidad, porque tienen «derecho a saberlo», qué va a pasar con sus votos el día de la investidura. Como ejemplo, afirmó que «muchos andaluces hubiesen replanteado su voto de saber que Vox y el PSOE iban a hacer una pinza para evitar que los presupuestos de Andalucía salieran adelante». Para el número dos del PP, si los andaluces hubieran sabido que en el tercer año de legislatura, Vox iba a votar con el PSOE estoy seguro de que mucha gente se habría replanteado su voto».
Con este argumento, García Egea lanzó un mensaje a los ciudadanos de Castilla y León: «El PP dará certidumbre a esta tierra, dará estabilidad y es el momento de que el Partido Popular pueda tener la mano libre para hacer de esta Comunidad una tierra de oportunidades».
Horas después de estas declaraciones era el propio candidato popular, Alfonso Fernández Mañueco, el que en una comparecencia ante los medios de comunicación evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que su formación alcanzase un acuerdo con Vox para gobernar en la región. Su único objetivo, insistió, es conseguir el mayor respaldo posible para gobernar en solitario y, para eso, volvió a hacer un llamamiento a los suyos para realizar «una movilización sin precedentes».
«Mi prioridad es el diálogo con la gente, con quienes van a ejercer su derecho al voto el 13 de febrero», insistió, para señalar después que aspira a recibir «un mensaje claro en las urnas» y para formar un «Gobierno eficaz».