Reunión entre consejeros rusos, ucranianos, franceses y alemanes mañana en París
Se presta a Emmanuel Macron la intención de proponer a Vladímir Putin un «camino para la desescalada» en la crisis de Ucrania, tras una reunión en París de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania, «al nivel de consejeros diplomáticos». A última hora de la tarde del lunes, un portavoz oficial del Elíseo hizo este balance de urgencia de la crisis: «Estamos muy preocupados por la evolución del conflicto. Estamos muy atentos y deseamos actuar sin crear ambigüedades ni volatilidad suplementarias».
Ante esa realidad ambigua y conflictiva, inflamable, Emmanuel Macron cree posible avanzar alguna fórmula de desescalada recurriendo al «formato Normandía», el modelo diplomático adoptado el 6 de junio de 2014, durante la celebración del desembarco aliado en Normandía, iniciándose entonces un diálogo a cuatro, Rusia, Ucrania, Alemania y Francia para intentar evitar la propagación de la inconclusa guerra del Donbás en la frontera este de Ucrania.
Cena de trabajo
El ‘formato Normandía’ no ha dado en siete años y medio unos resultados espectaculares, ni mucho y menos, pero Berlín y París lo han utilizado de manera recurrente para intentar ofrecer alternativas a la propagación indefinida de la crisis al este de Ucrania. Macron debe celebrar una cena de trabajo, hoy, en Berlín, con el canciller Olaf Scholz, para abordar todos los grandes temas de la actualidad europea. Tras esa reunión, cumbre bilateral oficiosa, consejeros diplomáticos rusos, ucranianos, alemanes y franceses se reunirán, en París, el miércoles, para intentar elaborar alguna fórmula de distensión, a cuatro.
Si esa reunión de consejeros, siguiendo el ‘formato Normandía’, tuviese el éxito presumido, incluso modesto, Macron propondría a Putin una vía de eventual desescalada, a caballo entre los distintos frentes diplomáticos, días más tarde.
Desde su llegada al poder, el mes de mayo de 2017, Macron ha intentado en repetidas ocasiones un diálogo bilateral franco–ruso que nunca ha terminado por fructificar de manera muy tangible. Macron y Putin ya discutieron a mediados del mes de diciembre pasado sobre la evolución de la crisis ucraniana, sin llegar a ninguna conclusión tangible. El presidente ruso defendió entonces los esfuerzos de la diplomacia rusa para «conseguir la estabilidad en Europa». Macron, por su parte, defendió la «integridad territorial de Ucrania».