La UE enviará una misión de asesores militares a Ucrania
► Borrell pide calma y descarta ordenar la evacuación del personal de las embajadas europeas
Los ministros de Asuntos Exteriores europeos han estudiado la creación de una misión militar para enviar a Ucrania y ayudar a este país a mejorar el funcionamiento de sus Fuerzas Armadas, según anunció el Alto Representante para la política exterior europea, Josep Borrell, al término de una reunión en Bruselas en la que también participó de forma telemática el secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken. Borrell clarificó que la decisión no se ha adoptado todavía, pero que espera que sea adoptada «muy pronto» y mientras tanto ha afirmado que los preparativos para crearla van a empezar cuanto antes.
La UE también le ofrece a Ucrania ayuda contra los ciberataques con recursos proporcionados por los países miembros y coordinados por la UE, además de 35 millones de euros para incrementar la resistencia logística del Ejército ucraniano. Sin embargo, los ministros eludieron hablar de la posible venta de armas a este país, puesto que se trata de un tema en el que no todos los países están de acuerdo. Alemania no ve con buenos ojos ni siquiera que sobrevuelen su territorio aviones con armas destinadas a Ucrania, lo que le ha valido algún roce con los gobiernos de los países bálticos.
Sin embargo, a pesar de este ambiente de preocupación por un horizonte bélico, Borrell insistió en que el factor diplomático y de negociación debe prevalecer. «No hay que dejar que jueguen con nuestros nervios y hay que evitar la sensación de alarma que podría tener incluso efectos financieros» como se ha demostrado con las bajadas generalizadas en las bolsas y en este sentido descartó que los europeos vayan a tomar decisiones sobre la salida del personal diplomático de Kiev.
De hecho, Borrell dijo que Blinken había aclarado que la medida que ha adoptado EE.UU. se limita a autorizar la salida del país de los familiares y el personal no esencial, por lo que «no es en ningún caso una evacuación» sino «la aplicación de los protocolos que tienen ellos». En todo caso, tanto el personal de la representación de la UE como de las embajadas de los países que cuentan con ellas, seguirán con toda normalidad en Ucrania. «No veo que tengamos que tomar una decisión sobre la evacuación. Estamos de acuerdo todos en que ni siquiera una medida tan leve como esta es necesaria en estos momentos». En el caso español, el ministro José Manuel Albares explicó que hay unos 500 españoles en Ucrania y que desde el ministerio «estamos en contacto con todos ellos».
La reunión quería ser una expresión de unidad sólida de los europeos en este asunto y todos los ministros hablaron con claridad de que en la UE se mantiene de forma inequívoca, sobre todo en torno a la amernaza de un paquete de sanciones que Albares dio a entender que ya se ha preparado y que pueden ser «masivas», en el sentido de muy rotundas y graves, que se pondrían en marcha en caso de un agresión rusa a Ucrania. Borrell volvió a explicar la necesidad de que no se hagan públicas «para que nadie pueda hacer cálculos para estudiar si le vale la pena o no el coste» de un ataque contra territorio ucraniano. Rumanía ha propuesto que como un símbolo de unidad, se celebre un consejo de ministros europeos de Asuntos Exteriores en Kiev, cosa que jurídicamente parece que sería posible, pero que no ha pasado de esta discusión preliminar.
Desde el punto de vista formal, «el Consejo reafirma un enfoque unido de la UE y la fuerte cooperación y coordinación con EE.UU., la OTAN, Ucrania y otros países socios. Reitera la importancia de fortalecer aún más las capacidades de respuesta de la UE y sus socios cercanos, incluso para contrarrestar los ataques cibernéticos e híbridos, la manipulación e interferencia de información extranjera, incluida la desinformación», según se dice en el comunicado de la reunión.
Dividir a la UE
Las sanciones a Rusia están preparadas pero «no se revelan para que nadie haga cálculos del coste de una invasión»
Finlandia y Suecia, que no están en la OTAN, celebran que la Alianza Atlántica «mantenga sus puertas abiertas»
Ayer también, los ministros de Exteriores de Suecia, Ann Linde, y Finlandia, Pekka Haavisto, se reunieron con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Suecia y Finlandia son dos países que no pertenecen a la Alianza, pero son en palabras de Stoltenberg «sus mejores socios» y regularmente debaten si deberían o no integrarse. No era el momento de hablar de ello, pero de forma elocuente los dos dijeron que celebran «que la OTAN mantenga su política de puertas abiertas», que es la clave de las tensiones con Rusia y por ello en Suecia y Finlandia «nos preparamos para todos los escenarios».
Borrell también insistió en que a pesar de los esfuerzos del régimen ruso por dividir a la UE, a la que ignora sistemáticamente en esta discusión, «EE.UU. consulta con nosotros cada paso, incluyendo los términos de la respuesta escrita que dará a las exigencias rusas». En este proceso es donde debe contemplarse la reunión por videoconferencia del presidente norteamericano Joe Biden con los líderes de varios países europeos (entre los que no está España) y con los presidentes de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el Consejo, Charles Michel.
‘La tensión entre Ucrania y Rusia desploma los mercados mundiales’ [Pág 32]