El Maidán vuelve a llenarse para agradecer la ayuda a Occidente
► «Nos envían armas porque saben que estamos dispuestos a usarlas», afirma un manifestante en Kiev ► Cae el respaldo al presidente Zelenski, al que cada vez más ucranianos acusan de «débil frente a Putin»
Las banderas de los países aliados de Canadá, Turquía, Estados Unidos, Reino Unido, República Checa, Japón, Letonia, Lituania , Polonia y España llenaron ayer por la tarde de color la sombría Plaza de la Independencia de Kiev, también conocida como Maidán, en un evento organizado por el Movimiento de Resistencia a la Capitulación (ROK, en sus siglas ucranianas) para agradecer a Occidente el apoyo brindado a Ucrania. En plena escalada de tensiones con Rusia, que recientemente ha movido gran parte de sus tropas a la frontera y ha agitado la idea de una posible invasión de la región separatista del Donbass, los países que conforman la Alianza Atlántica han dejado claro al Gobierno de Moscú que no tolerarán una nueva invasión y prometen apoyo «político y práctico» al Gobierno de Kiev.
Bajo el lema «Gracias amigos», cientos de ucranianos se congregaron ayer en el centro de la capital para alzar la voz ante el riesgo de una invasión por parte de Rusia que conduzca a una guerra entre los dos países. «En estos tiempos difíciles, los países que representan estas banderas nos han enviando armas porque se han dado cuenta de que hay un Ejército en Ucrania que está listo para luchar», asegura Ilia Konovov, de 22 años, portavoz del movimiento ROK.
Konovov aprovecha el evento para criticar la gestión del Gobierno de Volodímir Zelenski porque considera que «nuestro gobierno no puede agradecer conscientemente a estos países porque son personas incapacitadas para ocupar el cargo». La popularidad del presidente ucraniano, que se encuentra en la mitad de su mandato, ha caído en picado y, según las últimas encuestas del Instituto Internacional de Sociología de Kiev, el índice de aprobación bajó del 33,3% en septiembre al 24,7% en octubre del año pasado. El peor resultado en la corta historia política del país.
Un grupo de jóvenes, que participaron en el acto, se enfundaron las banderas de los países aliados, entre ellas la de España. «No hay palabras para agradecer todo lo que están haciendo por nosotros. No estamos solos en estos tiempos difíciles», dice Sasha Alexandra, de 31 años, que reconoce que está muy enfadada con Rusia por lo que le está haciendo a su país.
Apoyo de España
«Gracias España por enviar barcos y por mantenerse firmes con la OTAN en este conflicto», asegura la chica que lleva la bandera del Reino Unido sobre su espalda. España envió recientemente dos barcos de guerra al Mar Negro para participar en la misión de la OTAN en esa región. La ministra de Defensa Margarita Robles aseguró que se estaba estudiando la posibilidad de un despliegue de cazas en Bulgaria en el que España valora participar, como ya hace en el Báltico, donde los aviones españoles realizan labores de «policía aérea». Max Melnik, de 35 años y profesor universitario, también decidió participar ayer en la concentración pero pidió a la comunidad internacional «más apoyo» porque todavía se pueden hacer más cosas. «Necesitamos más armas, municiones y entrenamiento de las tropas», demanda Melnik y alerta de que «Rusia puede invadir Ucrania en cualquier momento porque ya lo ha hecho antes».
«Yo vivía en Crimea y sé lo que es una ocupación. Nunca sabrás lo que se siente. Rusia nos invade porque sabe que puede y Putin es un dictador que no le importa nada», asegura con cierto pánico de lo que puede enfrentar la población en el futuro. Aprovecha también para cargar contra el presidente ruso a quien tilda de «bestia inmoral» porque no respeta los códigos morales y éticos de las personas.
Al otro extremo de la plaza, Basyl y Andriy sostienen una pancarta donde se lee en inglés «mi presidente es un payaso que no sabe nada de política y no nos representa». Basyl explica que él todavía no puede creer que sea su presidente pero entiende que es lo que sucede cuando se vive en democracia. «El era un cómico y no se toma nada en serio, subestima continuamente las amenazas del presidente Putín y no entiende cuál es su rol como presidente», manifiesta indignado y lo acusa de tener todavía muchos vínculos económicos con Rusia.
Los medios locales señalan que al menos dos tercios de las personas que votaron por Zelenski están muy descontentos con su mandato y cada vez se hace un tema más popular en las conversaciones entre amigos.
Andriy, por su parte, opina sobre lo débil que se percibe Zelenski frente a su homólogo ruso, Putin. «En campa
ña mantuvo siempre un discurso de llevar paz al área del Donbass, pero nosotros sabemos que esa paz tiene un precio», comenta y enfatiza sobre los planes expansionistas rusos. «Putin ha dicho que Ucrania y Bielorrusia son una sola nación. Él no puede aceptar que seamos naciones independientes y que elegimos el futuro que más nos convenga y definitivamente no es al lado de Rusia», sentencia. Las autoridades de Kiev pidieron ayer a Moscú retirar sus tropas de la frontera y a continuar dialogando con EE.UU. y Europa para iniciar una desescalada de las tensiones que surgen de los temores de una invasión. También emplazó al Gobierno de Putin a continuar con sus compromisos diplomáticos antes de cualquier confrontación bélica en el territorio.