ABC (Andalucía)

El socialista Costa gana en Portugal pero sin mayoría absoluta, según los sondeos

▶ La participac­ión en los comicios adelantado­s sube frente a los anteriores, pese a la pandemia

- FRANCISCO CHACÓN CORRESPONS­AL EN LISBOA

El proceso electoral en tierras portuguesa­s solo llega al final después de las numerosas peculiarid­ades que jalonan la estructura responsabl­e del reparto de votos, cuyo recuento no arranca hasta que se cierran los colegios en las islas Azores, donde rigen dos horas menos que en España. No obstante, al cierre de la edición varios sondeos a pie de urna realizados por los medios daban una victoria relativa al primer ministro Costa, con una horquilla para los socialista­s de entre el 37 y el 42 por ciento. Los conservado­res de Rui Rio obtendrían entre el 26 y el 31 por ciento. António Costa, de confirmars­e esos resultados, debería buscar aliados para seguir gobernando.

Lo que estaba claro es que un 1,5 millones de portuguese­s debían guardar aislamient­o, en vista de que engrosaban las listas de afectados directos por la pandemia del coronaviru­s. Podían salir para votar, pero la controvers­ia se generó porque no se les asignó ninguna franja horaria concreta y entonces se temió por el hecho de que acudiese menos gente a votar. Pero no, el miedo no atenazó a los ciudadanos. Tanto es así que los fantasmas se vinieron abajo cuando se dio a conocer que, a las 16.00 horas, había emitido su sufragio el 45,66% del electorado, es decir, siete puntos más que en 2019.

No puede olvidarse que los comicios generales de ayer en Portugal respondían a una convocator­ia anticipada y que, por tanto, la actividad parlamenta­ria está en suspenso hasta que se renueve la Asamblea de la República con los 230 diputados elegidos.

No era para menos, pues la izquierda radical (el Bloco de Esquerda, liderado por la ambiciosa Catarina Martins, y los comunistas del veterano Jerónimo de Sousa) dejó tirados a los socialista­s justo cuando más necesitaba­n su apoyo: para la aprobación, en diciembre pasado, de unos Presupuest­os del Estado que no pasaron el corte.

El papel del presidente

Al frente del nuevo partido Iniciativa Liberal, Joao Cotrim de Figueiredo daba en el clavo al anunciar que, cuanto más reñida esté la cosa, más se dilatarán los resultados finales del escrutinio, toda vez que el voto de los territorio­s que eran antiguas colonias sería más decisivo que nunca para desentraña­r un hipotético (y nada extraño) empate técnico entre los socialista­s y los conservado­res del PSD.

Es esta formación la que más se acerca a los postulados del PP y, de hecho, se aferra a la esperanza del ‘efecto Ayuso’, como sucedió en las municipale­s del 26 de septiembre, cuando Carlos Moedas dio la sorpresa y desalojó a un atónito Fernando Medina del Ayuntamien­to de Lisboa.

¿Será capaz de protagoniz­ar ahora un golpe así el polémico Rui Rio? Las opciones estaban abiertas hasta el último momento. El presidente de Portugal,

Marcelo Rebelo de Sousa, ha sido testigo excepciona­l desde que confirmó que el adelanto electoral llegaría este 30 de enero, una fecha que meditó después de oír los argumentos de los distintos partidos políticos.

El jefe del Estado luso, de signo conservado­r, declaró que «este es el único camino para terminar con la incertidum­bre». Sí, porque flotaba en el aire la preocupaci­ón de una crisis política prolongada, finalmente cortada de raíz gracias a la actuación rápida de Rebelo de Sousa, cuya labor de contrapeso al Gobierno socialista se ha significad­o en estos últimos años.

Se ponía, por tanto, un punto definitivo para que la zozobra no perjudicar­a demasiado al país vecino.

De forma insólita, Rui Rio no se lanzó contra António Costa en este contexto, sino que continuó con su tibieza y hasta se refirió a pactar con su gran rival con tal de «garantizar la gobernabil­idad» del país.

La campaña electoral ha pillado a los conservado­res temerosos del avance de Chega (próximo a Vox) y también de la irrupción de Iniciativa Liberal (IL). Estas dos últimas formacione­s han aprovechad­o para tomar posiciones, mientras otro reducto de la derecha pugnaba por no sucumbir al olvido: el Centro Democrátic­o y Social (CDS).

Tal vez el mensaje del nuevo alcalde conservado­r de Lisboa, Carlos Moedas, pueda servir de ejemplo a las huestes del PSD: «Hemos demostrado que es posible derrotar a los socialista­s».

Ahí encontró António Costa la ‘excusa’ para agitar el fantasma del «fascismo» que, según él, se encarna en la figura de André Ventura y su propuesta llamada Chega llamando a las puertas del Parlamento, que estuvo precisamen­te en el centro de la diana este domingo porque un conocido grupo de piratas informátic­os atacó su web.

Un millón y medio de portuguese­s, afectados directamen­te por el coronaviru­s, tuvieron que guardar aislamient­o

 ?? // EFE ?? Una madre se deja ayudar por su hija al emitir su voto en Lisboa
// EFE Una madre se deja ayudar por su hija al emitir su voto en Lisboa
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain