«La mayor remontada de mi carrera»
No fue una explosión instantánea. Nada más saberse en la leyenda. Rafa Nadal soltó la raqueta y puso ambas manos sobre la boca, como si le diera pudor la que acababa de liar. Después puso los brazos en jarras y miró a la grada, donde ya saltaban y lloraban de alegría aquellos que le acompañan alrededor del planeta. El español les señaló con el dedo en un gesto entre la incredulidad y el orgullo. Después, ya sí, soltó toda la rabia acumulada, puntapié a una pelota incluido, y celebró por todo lo alto el triunfo tras recibir la felicitación tanto de Medvedev como del juez de silla. Una euforia acorde con el momento. «Es increíble verme aquí con el trofeo porque hace un mes y medio no sabía si volvería a jugar al tenis», dijo Nadal ante un graderío enfervorecido. «Hace un mes había una posibilidad de que éste fuera mi último Open de Australia, pero ahora estoy lleno de energía para seguir adelante», continuó antes de dirigirse a su familia y equipo: «Sabéis lo duro que ha sido el último año y medio. Sin vosotros, nada de lo que ha pasado hubiese sido posible».
Ya en el interior del Melbourne Park, más calmadas las pulsaciones, Nadal analizó las claves que le llevaron a remontar dos sets ante un Madvedev que parecía un muro infranqueable: «Ha sido la mayor remontada de mi carrera. La situación era crítica con 3-2 y 040 en el tercer set. Lo normal era perder en tres sets, pero me repetía a mí mismo que había perdido muchas veces aquí y quería seguir creyendo hasta el final. Tuve suerte de salvar ese momento. Hay muchos instantes que deciden finales así. Esta victoria es inolvidable. Y el título, el más inesperado, sin duda, Y de los más emocionantes».
Nadal dijo estar destrozado físicamente, no era para menos. Y de hecho, se mostró sorprendido de haber podido aguantar los cinco sets de la forma en que lo hizo: «No puedo recordar muchos momentos del partido, ni tampoco he podido celebrarlo mucho. El problema en el pie sigue ahí. Las cosas pueden cambiar de manera muy rápida. Confío en poder seguir disfrutando del tenis durante un tiempo».
Sobre el récord de Grand Slam, y la carrera con Djokovic y Federer que aún continúa no fue demasiado efusivo: «No me importa mucho si soy o no el mejor de la historia. Evidentemente que quiero ser el que tiene más porque esto es una competición y yo soy competitivo. Ojalá que sea así, pero si no, bien por los otros. Sea lo que sea que ocurra, Roger, Novak y yo hemos cumplido todos nuestros sueños».