La crisis financiera española de 2008-12
Aunque han pasado 10 años desde la reestructuración bancaria española, algunas noticias recientes sobre uno de sus instrumentos, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), la han puesto otra vez de actualidad. Veamos unas observaciones a algunos equívocos sobre dicha reestructuración.
¿Cuándo se generan las pérdidas en una crisis bancaria? El dinero que las autoridades españolas inyectaron para el saneamiento bancario en 2012 tuvo como objetivo fundamental cubrir las pérdidas incurridas (reconocidas contablemente) y esperadas (resultado de un análisis prospectivo, sin reflejo en la contabilidad) de los bancos, es decir, ese dinero estaba ya perdido en 2012 (y así se reflejó en la contabilidad del FROB y del Estado). Con el rescate bancario, el Estado asumió las consecuencias negativas de decisiones empresariales erradas tomadas en el pasado. ¿Por qué se hizo eso? Porque la alternativa era la liquidación de las entidades y eso hubiera resultado mucho más costoso para contribuyentes, acreedores, depositantes y, en general, para la estabilidad financiera.
¿Por qué se crea Sareb? Para intentar recuperar el máximo valor posible de los activos relacionados con la promoción inmobiliaria que habían acumulado durante años los bancos que recibieron ayuda pública en 2012 (unos 470.000 millones en 2008). Si esos activos hubieran sido vendidos de inmediato, y no en quince años (la vida prevista de la Sareb), se habría recrudecido la crisis inmobiliaria existente en España en esos momentos (por el exceso de oferta) y los citados bancos habrían sufrido mayores pérdidas, por lo que habría que haber inyectado mucho más dinero público para su reestructuración. La puesta en marcha de Sareb fue muy importante para recuperar la credibilidad y capacidad de financiación del sistema financiero, y, así, conseguir una recuperación económica sólida y sostenible.
¿Se han perdido los casi 35.000 millones de deuda de Sareb que se han reclasificado el año pasado como deuda pública? No. Ese importe debería reducirse a medida que se vendan los activos aún disponibles para su venta (con un valor en su balance de algo más de 30.000 millones de euros). Lo que es claro es que la involucración de Sareb en políticas sociales de vivienda (cediendo inmuebles a entidades públicas o no lucrativas) puede afectar negativamente al objetivo de maximización del valor económico, ya que cualquier venta o cesión por debajo del valor en libros supondría una pérdida para la entidad (y, en última instancia, para el Estado como avalista de la deuda senior). Nada es gratis.
Terminemos con una valoración de la reestructuración bancaria española del Fondo Monetario Internacional en 2014: «Las acciones bajo el programa han reforzado significativamente el capital, la liquidez y el saneamiento del sistema financiero… La inacción habría producido un ciclo de profundización de las fugas de depósitos, más quiebras de bancos y una paralización del crédito. Las condiciones de los mercados financieros han mejorado dramáticamente durante el programa, reduciéndose en más del 75% el diferencial soberano español y el de financiación exterior de la banca española... La economía real está comenzando a recuperarse, con aumentos de la producción y reducción del desempleo... El programa español contribuyó no sólo a la estabilidad financiera española, sino también a la europea, reforzando las medidas anticrisis lanzadas por el BCE».