El PSOE usa el Congreso para hacer campaña en Castilla y León
Los socialistas cuelan cuatro preguntas en la sesión de control para que sus ministros hagan propaganda
Elecciones en Castilla y León
El Congreso convertido en tarima electoral no por la confrontación de ideas entre Gobierno y oposición sino por la utilización del cupo de los socialistas para que el Ejecutivo haga campaña. Esta será la estampa que veremos hoy cuando tomen la palabra los cuatro diputados del PSOE que han pedido intervenir en la sesión de control al Gobierno para pedir a los ministros Félix Bolaños, Pilar Alegría, Teresa Ribera y José Luis Escrivá que detallen las próximas inversiones que tienen previstas para Castilla y León.
Serán las únicas cuestiones que planteará la bancada socialista al Ejecutivo en medio de la sexta ola del coronavirus, con las previsiones de crecimiento económico encajando rebaja tras rebaja, una alta inflación que merma el poder adquisitivo de los trabajadores y una posible guerra forjándose a las puertas de la UE.
UP: «Vergüencilla ajena»
Los socialistas plantearán a los ministros su batería de preguntas cuando la campaña electoral de Castilla y León ya ha comenzado y pese a que hasta ahora no venían interviniendo en esta jornada. Además, el PSOE utilizó su cupo en el pleno de ayer para proponer otra iniciativa de carácter propagandístico: una proposición no de ley para que el Congreso instara al Gobierno a fomentar la tecnología 5G y la conectividad en las zonas despobladas. Y ello cuando son los propios socialistas los que ocupan el Ejecutivo. Todas
estas circunstancias retratan el carácter propagandístico de una estrategia que no sigue Unidas Podemos. «Nuestros diputados no hacen preguntas en la sesión de control porque no quieren. Nos da un poco de vergüencilla ajena», señalan fuentes de la formación apuntando, no obstante, su «máximo respeto» hacia la estrategia de su socio.
En concreto, el diputado socialista José Luis Aceves preguntará a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, las medidas previstas para frenar la despoblación en Castilla y León, mientras su compañero Manuel Arribas pedirá al ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, que valore las medidas de la nueva
Ley de pensiones y su impacto en la población de aquella comunidad. La diputada socialista María Luz Martínez Seijo tomará la palabra para preguntar a la ministra de Educación, Pilar Alegría, por la inversión de su ministerio en la región y pedirle que detalle a «qué programas está destinada». Cerrará este bloque David Serrada para solicitar al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que indique qué «cantidad de inversiones y proyectos» recibirá la misma comunidad con cargo a los Fondos Europeos.
Fuentes socialistas defienden esta estrategia y subrayan que «en otras legislaturas se ha hecho». «Las preguntas que se plantean al Gobierno por parte de los diputados están relacionadas con el despliegue de medidas que están llevando a cabo en sus ministerios», justifican. Pero este argumento no convence a varios partidos de la oposición. Para el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, esta maniobra supone hacer un uso «torticero y espurio» de la sesión de control. «Me imagino que los ministros preguntados estarán aterrorizados», señalaba ayer con sorna tras calificar las preguntas de los diputados socialistas de «pantomima» y advertir que este tipo de estrategias atentan «contra la necesaria seriedad de las instituciones democráticas de nuestro país». «Van a hacer una serie de preguntas florero para que se luzcan, para que el señor Sánchez pueda decir que en Castilla y León hace cosas», cargó.
Más País: «Uso partidista»
Dentro del bloque de los socios del Gobierno también emergen las críticas. El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, considera «absolutamente improcedente» que la bancada socialista aproveche la sesión de control «para hacer campaña». «Creo que es desvirtuar completamente el debate», critica, advirtiendo a los socialistas de que «el peor servicio que pueden prestar a la Cámara» es utilizar el control para «hacer masajes al Gobierno» en medio de una campaña electoral.
También Más País carga contra el Ejecutivo. «Estamos decepcionados con el papel del Gobierno esta semana», señalan fuentes del partido de Íñigo Errejón, que acusan a los socialistas de utilizar el pleno de ayer para hacer «marketing político» al instar al Gobierno a impulsar la conectividad en las zonas despobladas. «Como si ellos no hubieran podido hacer esto en el Proyecto de Ley de Telecomunicaciones, ya que son Gobierno», cargan. «Y el miércoles, en la primera sesión de control después de muchas semanas, nos encontramos con cuatro preguntas del PSOE para responderse a sí mismos», critican. «El Gobierno debería estar mas atento a trabajar con sus socios, a sacar leyes para mejorar la vida de la gente, que a hacer uso o abuso partidista del Parlamento», remachan.