La AUC pide que las redes sociales regulen sus contenidos como los medios tradicionales
► Solo el 5,5% de los temas nocivos para los menores llevan advertencia de edad
La Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) quiere poner límites a las escasas obligaciones que tienen plataformas como YouTube o Vimeo y redes sociales como Facebook, Twitter o Tik Tok a la hora de difundir contenidos con el fin de proteger a los menores y para defender también los intereses de los consumidores ante las comunicaciones comerciales ilícitas.
Para acabar con este todo vale que parece fluir por internet, proponen, ahora que la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual se encuentra en plena tramitación parlamentaria, que este tipo de plataformas se acojan a las mismas reglas a las que están sometidas las televisiones lineales, que deben ajustarse a una normativa concreta en lo referente a las comunicaciones comerciales y que están obligadas no solo calificar por edades los contenidos que difunden, sino a restringir los contenidos adultos a determinadas franjas horarias. Del mismo modo, piden regular la figura de los usuarios generadores de contenidos e ‘influencers’, ajustándose a esas mismas obligaciones.
«Creo que casi todo el mundo entiende que el objetivo es que los ciudadanos deben tener el mismo nivel de protección, independientemente de dónde decidan ver un contenido. No puede ser que yo vea el mismo contenido en la televisión y en internet, y en un caso esté protegido y en otro no», explica Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación.
Entre ‘influencers’
Son las conclusiones a las que han llegado tras analizar cerca de 4.000 contenidos audiovisuales. En el caso del libre acceso de los menores a contenidos inadecuados, el informe revela que en general solo un 1,1% de los contenidos analizados presenta algún tipo de señal o advertencia de edad y que en el caso de los contenidos perjudiciales solo un 5,5% presenta estas advertencias. Esas señales, revela el trabajo, se concentran en las plataformas de vídeo, pero «prácticamente no existen en las redes sociales».
En cuanto a la publicidad, el informe señala que un tercio de los mensajes publicitarios detectados son comunicaciones comerciales encubiertas y que en un 84,6% se registran entre los ‘influencers’. Se queja también la asociación, de la saturación publicitaria a la que se ven sometidos los espectadores. En el caso de los programas difundidos por las plataformas, un 37,4% de los contenidos presentaba cuatro o más cortes publicitarios por cada 30 minutos, algo que además de aumentar la percepción invasiva de la publicidad, «menoscaba la integridad de los contenidos», explica Perales.