La votación rompe a UPN, que pide el acta a sus diputados
La votación de ayer de la reforma laboral no solo deja heridas abiertas en la izquierda. La votación en contra de Sergio Sayas y Carlos García Adanero, los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en Madrid, en contra de la directriz del líder de la formación, Javier Esparza, abre una crisis interna de graves dimensiones en la formación morada, coaligada tradicionalmente con el PP en las elecciones generales, en los últimos comicios también con Ciudadanos a través de la plataforma Navarra Suma. La dirección del partido exigía anoche en un comunicado que Sayas y García Adanero entreguen sus actas de diputado por haber votado «en contra de la decisión de los órganos del partido».
Al término del debate Sayas atendió a los medios en el patio del Congreos, donde admitió haber vivido un día «complicado». El parlamentario, que ya se enfrentó en unas elecciones primarias a Esparza en las que salió derrotado, afirmó que «representamos a un partido, pero sobre todo representamos a algo más importante que eso, que es a nuestros votantes, a la gente que nos da la confianza para que aquí tomemos las decisiones en su nombre. Creo que lo peor que alguien puede hacer en política es tomar una decisión que no puede explicar a sus votantes» concluyó. Preguntado sobre si habían informado a Esparza de su decisión, Sayas contestó que no, y matizó: «Exactamente igual que nosotros no sabemos las condiciones del acuerdo al que él había llegado anoche».
El precio
Como contrapartida al apoyo de UPN al Gobierno, que finalmente se frustraba por la actuación de sus dos diputados en la Cámara Baja, el Partido Socialista de Navarra estaba dispuesto a ofrecerle dos balones de oxígeno político a UPN en la institución más importante que gobierna, el Ayuntamiento de Pamplona. En primer lugar, retirando la reprobación prevista al alcalde, Enrique Maya, por unas declaraciones sobre los «supuestos delitos» que cometerían los menores no acompañados. Y además con el compromiso de apoyar modifcaciones del presupueto municipal por valor de 27 millones de euros. El propio Sayas subrayaba que la portavoz socialista en la capital navarra, Maite Esporrín, había matizado que la retirada de la reprobación de Maya no se producía, en ningún caso, porque hubieran «cambiado de opinión». ’