PP y Vox recurrirán la prohibición de rezar frente a clínicas abortivas
► Los provida confían en que prime la libertad de información tras la reforma de las penas
Como un enfrentamiento entre la libertad de expresión y el feminismo y los derechos conquistados por las mujeres, el Congreso de los Diputados, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios a excepción de PP y Vox, que votaron en contra, la ley orgánica que reforma el Código Penal para penalizar «el acoso a las mujeres que acuden a clínicas para interrumpir voluntariamente su embarazo», así como a los profesionales que participan en ello. La ley agota así su tramitación en la Cámara Baja y ya está lista para ser debatida en el Senado.
Mientras, en la calle, mientras se debatía la norma, varios grupos provida mostraban su oposición a las puertas del Congreso, con pancartas como «ninguna madre se arrepiente de serlo» o «soy provida, no delincuente». Mientras, en el Senado estas asociaciones y los partidos políticos contrarios a la reforma se pronunciaban de manera similar en un acto convocado por la ‘Asamblea de Asociaciones por la Vida, la Dignidad y la Libertad’ contra esta modificación, que permitirá imponer penas de prisión de tres meses a un año, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días a quienes «hostiguen o coarten la libertad de una mujer que pretenda ejercer su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo».
Esta asamblea está formada por la Asociación Católica de Propagandistas, NEOS, Fundación Villacisneros, One of us, 40 Días por la Vida, +F, Federación Española de Asociaciones Provida, Foro de la Familia, e-Cristians y Cristianos en Democracia, entre otras. En su nombre intervino el exministro popular e impulsor de la plataforma NEOS, Jaime Mayor Oreja, que calificó de «extraño» el hecho de que se reforme el Código Penal para «una actividad tan concreta, tan limitada y tan ejemplar como es rezar y tratar de explicar a unas madres lo que significa el aborto». A su juicio, hay «mucha desproporción» en esta ley, impulsada por el PSOE, y cree que existe una «obsesión enfermiza» por parte de la izquierda de «implantar una cultura de la muerte». El doctor Poveda, profesor de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid, explicó que él ya ha estado «25 veces en el calabozo» por «ofrecer información a mujeres en los abortorios» y, según añadió, en ningún juicio ha sido condenado porque existe la libertad de información.
Las asociaciones, acompañadas por los senadores de PP y Vox, Javier Puente y Jacobo González-Robatto, respectivamente, aseguraron que llevarán al Tribunal Constitucional esta ley.
En el Congreso, la de ayer era ya la cuarta vez que los grupos parlamentarios exponían su posición tras ser esta reforma tomada en consideración en septiembre, debatida en su totalidad en noviembre y ratificada tras la Comisión de Justicia en diciembre. Así, ningún partido sorprendió con sus posiciones ayer. El Partido Popular, Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN) defendieron desde la tribuna lo que consideran que es un atentado contra los derechos fundamentales a la libertad de expresión, reunión e incluso religiosa de aquellos ciudadanos que, en su opinión, salvan vidas al aconsejar a las puertas de las clínicas que realizan este tipo de abortos, a las mujeres que se desplazan hasta ellas.
A la cárcel por salvar vidas
El Congreso dio luz verde definitiva a la reforma del Código Penal con amplia mayoría, y ahora debe debatirse en el Senado
La diputada popular María Teresa Angulo Romero reprochó a Ciudadanos que, con su apoyo a la izquierda, «se defienden los intereses de las empresas privadas» que realizan las intervenciones a la par que lanza un mensaje: «Quienes expresen una opinión contraria a los intereses del Gobierno pueden ser objeto de una legislación que los envíe a la cárcel».
Más contundente fue la diputada de Vox Lourdes Méndez, que calificó como «un honor» ser considerado, a partir de ahora, un delincuente por parte de un gobierno «que indulta terroristas pero mete en la cárcel a quien se dedica a salvar vidas» frente a las clínicas que llamó «de exterminio».
La portavoz del PSOE en materia de Igualdad, Laura Berja, celebró el apoyo a este texto impulsado por su partido y lamentó que PP y Vox hayan «elegido el bando incorrecto»: «El de los acosadores».