Adiós a un icono de la moda española de los años 90
Se hizo mundialmente conocido por los uniformes de los Juegos Olímpicos de 1992, y creó una firma de moda y para el hogar que lleva su nombre
El diseñador y empresario catalán Antonio Miró ha muerto a los 74 años. El creador, una de las grandes figuras de la moda española y todo un icono de la vanguardia de los años 90, poseía una firma de moda y complementos, con colecciones para hombres, mujeres y niños, así como una línea para el hogar, entre otros negocios asociados a su marca. Según informaron diversas fuentes, había sufrido un infarto hace unos días que lo llevó a estar hospitalizado y que finalmente le provocó el deceso.
Miró, nacido en Sabadell en 1947, desfiló en diversas pasarelas y fue el creador de los uniformes de los Juegos Olímpicos de 1992, hecho que lo dio a conocer en todo el mundo y le abrió las puertas de otros mercados y nuevos clientes.
Figuras como Bigas Luna, Alejandro Sanz, Pep Guardiola, los integrantes de Fura dels Baus o Ketama, Paco Rabanne, Jordi Moya, John Malkovich, Loquillo, Daniel Brüll y Ona Carbonell, entre otras, han estado vinculadas a su marca a lo largo de su recorrido.
El lema de su firma es «no vendemos ropa, vendemos un estilo de vida», lo que lo impulsó a abarcar también una animada línea de uniformes profesionales y otros proyectos variados que lo llevaron, entre otras cosas, a diseñar el telón del nuevo Liceo de Barcelona y hasta ataúdes. Él decía que se inspiraba fundamentalmente en el arte, en la pintura y la escultura. Por eso su ropa era colorida, cosmopolita y elegante. Sin embargo, lo que más vendía eran sus prendas básicas, muy valoradas como fondo de armario de hombres y mujeres y para estilismos de oficina o eventos más formales, así como sus bolsos de piel y sus zapatos. Justamente por su visión del mundo, que iba mucho más allá de la ropa, y por las idas y vueltas en el accionariado de su empresa y la relación con diversos socios, en los últimos años estaba desvinculado del negocio y volcado solo en diseñar y en su interés por la decoración de interiores.
Miró recibió el premio Cristóbal Balenciaga al mejor diseñador español en 1988; años después, en 2000, le fue concedida la medalla FAD de la Asociación de Diseño Industrial del Fomento de las Artes Decorativas por su trayectoria profesional y, en 2003, mereció la medalla Antoni Gaudí, Moda Barcelona, de la Pasarela Gaudí, de la que fue uno de sus protagonistas, aunque también se subió a la de Cibeles tras el hito del 92 y a otras tan importantes como París, Milán, Tokio y Nueva York.
Su padre fue sastre, y de él aprendió el oficio y heredó la pasión por la moda. Abrió su primera tienda, llamada Groc, en Barcelona con solo 20 años y creó su propia marca, la que lleva su nombre y le sobrevive, en 1986. Su nombre sonaba cada año en las quinielas para recibir el premio Nacional de Diseño de Moda.