Ribera critica el «gran error» que supone considerar verdes la energía nuclear y el gas
La vicepresidenta admite que la crisis en Ucrania impactará en los precios energéticos
El Gobierno no planea cambiar su postura a pesar de la decisión de Bruselas de considerar verdes la energía nuclear y el gas y de incluir las centrales donde se produce esta energía como «un medio de transición» a una economía descarbonizada. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, tildó ayer de «gran error» la idea de mezclar bajo una misma etiqueta las energías que pueden contribuir a la descarbonización, como la nuclear y el gas, con aquellas que son «netamente favorecedoras de la descarbonización sin riesgos». En una entrevista en RTVE, la vicepresidenta tercera argumentó que el Gobierno de coalición busca mantener «un estándar más elevado» y apostó por una inversión en renovables para alcanzar el objetivo de neutralidad en carbono para 2050.
En relación a la advertencia de Austria y Luxemburgo de recurrir la iniciativa ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Ribera aseguró que la decisión de iniciar acciones legales por parte de España requiere primero de un análisis jurídico porque, desde el punto de vista político, el Gobierno no tienen duda alguna. «Políticamente lo tenemos perfectamente claro, y desde el punto de vista del entendimiento, de las señales que se dan, creemos que es un error», agregó.
El Ejecutivo mantiene además el calendario de cierre previsto de las nucleares para 2035. Tal y como informó ABC, la primera planta será desconectada en 2027 y, la última, en 2035. Durante la entrevista, Ribera remarcó que en España las centrales se seguirán gestionando con todas las garantías de seguridad para que este tipo de energía pueda seguir funcionando «sin ninguna duda» y pueda sustituirse por otras fuentes alternativas menos contaminantes.
Abastecimiento
Asimismo, Ribera negó posibles problemas de abastecimiento de gas en España por la crisis en Ucrania. La vicepresidenta tercera explicó que el suministro de gas a España no depende de «un solo gasoducto, pero no cabe duda de que donde sí impacta es en el precio». En la «altísima» volatilidad del precio de los combustibles fósiles –sobre todo petróleo y gas–, Ribera interpretó una confirmación adicional de que se debe acelerar la transición energética.
Además, la vicepresidenta insistió en la urgencia de que la Comisión Europea autorice dejar fuera el gas de la configuración de precios de la electricidad. «Estamos en condiciones de adoptar medidas, aunque sean temporales, para que no se contagie el precio del gas al precio de la electricidad. Es verdad que ahí a Europa le cuesta mucho moverse y más si son medidas de calado», indicó Ribera.