La gasolina, el gasoil y ¡ojo! al pan
Ni Valle Inclán habría imaginado un guión así. Se bastan solos mientras el resto piensa en cómo salir adelante
EL espectáculo de esta semana en el Congreso de los Diputados es inenarrable. Ni los hermanos Álvarez Quintero, Arniches o Muñoz Seca habrían sido capaces.
Esta misma mañana, la columna de precios de mi gasolinera habitual marca: diésel normal 1,48 euros; diésel plus 1,57. Euro súper normal 1,59 euros; euro súper plus... 1,74 eurazos. De media, llenar el depósito de gasolina cuesta 84 euros. Y 78 pavos cuesta llenar el depósito de gasoil. Récords absolutos.
Mientras leo la torre de precios, no se me van de la cabeza los protagonistas del esperpento: Un diputado del PP por Cáceres (o el sistema) que se equivocan de tecla; la presidenta del Congreso haciendo el ridículo al sumar los votos emitidos y los telemáticos; María Jesús Montero volviéndose loca (como si hubiera visto a Justin Bieber) y dos diputados de UPN que rompen con su partido.
En estas, el líder de UPN pactó a escondidas con el Gobierno y Rufián y Bildu nos dan lecciones de ética, mientras el Gobierno pergenia las argucias legales para soltar presos etarras. ¡Ah!... y Pablo Iglesias que reaparece dando lecciones tras huir con el rabo entre las patas.
Y tu pensando en tu empleo o en el tipo de contrato de tus trabajadores, en el precio de la energía, en el aumento de los costes de producción y en los impuestos de este trimestre.
Ni Valle Inclán con sus esperpentos habría imaginado un guión así. Se bastan solos mientras el resto piensa en cómo salir adelante.
PD: España es el primer importador de maíz del mundo y el segundo importador de trigo. Solo de Ucrania, España importa tres millones de toneladas de cereales, fundamentalmente, para elaborar forrajes para el ganado.
En los últimos seis meses, nuestros ganaderos han visto incrementar los costes de producción un 30 por ciento. Lo mismo que han subido los cereales.
La gran duda: ¿Cuánto tardará en subir el porcino y el vacuno? Es más, si sube el precio del trigo, ¿Cuándo y cuánto se repercutirá en las harinas y en el pan?
Y no se les cae la cara de vergüenza. Y aún se preocupan por los votos de no sé qué tetas en Eurovisión.