Bolaños admite que la Iglesia ya está investigando los abusos
El Gobierno asegura haber comunicado a UP y a los obispos su modelo de comisión tutelada por Gabilondo
El PSOE ha definido la forma en la que quiere que se investiguen los abusos sexuales en el marco de una sola institución, la Iglesia católica. También ha reformulado la propuesta inicial de Podemos, que quería investigar únicamente en el Congreso, y enfatiza que será mejor que lo haga un órgano independiente, el Defensor del Pueblo, y que sea su responsable, Ángel Gabilondo, quien tutele todo el proceso a la vez que la elección de los integrantes de esa comisión.
El PSOE no se casa con nadie, sin ajustarse del todo ni a la propuesta peneuvista, que también ayer registró su petición de un órgano independiente; y sin respaldar tampoco la iniciativa admitida a trámite hace una semana por la Mesa del Congreso y en la que ERC, Podemos y Bildu solicitaban que fuese una comisión parlamentaria la que investigase los abusos. Ahora, la duda que queda es si se podrán compaginar unas propuestas y otras. Preguntado ayer el portavoz de Podemos, Jaume Asens, indicó que ambos trabajos pueden ser complementarios.
Antes de final de legislatura
El PSOE quiere que el que fuera candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, dirija los trabajos y tenerlos listos antes del final de la legislatura. Estos fueron los plazos marcados ayer por el portavoz del Grupo Parlamentario, Héctor Gómez, junto a la exvicepresidenta Carmen Calvo (a quien, según dijo, el presidente del Gobierno le ha encargado que «eche una mano», lo que ella ha tomado como «un honor»). Si los socialistas dejaron abierta la puerta hace unos días para adherirse a la propuesta de sus socios de gobierno, ayer lo descartaron por el objetivo de reducir el trauma de las víctimas sin que tengan que exponerse en una comisión parlamentaria.
La proposición no de ley que los socialistas registrarán en las próximas horas busca poner en marcha un órgano de investigación de los presuntos delitos de la pederastia «a la mayor brevedad posible», en cuanto se tenga –concretó Gómez– «la oportunidad de incorporarlo al pleno de la Cámara». Para los socialistas, los ejemplos paradigmáticos son las investigaciones cursadas en Francia (que destapó 216.000 casos de abusos en el seno de la Iglesia y colegios religiosos) y Alemania.
El PSOE emplazó al resto de los grupos a sumarse a su propuesta por mayoría. Cs, Más País y PNV no ven problemas en hacerlo, aunque en su propuesta registrada en la Cámara Baja los dirigentes peneuvistas apuntan a la urgencia de los plazos y consideran esencial que se presenten las conclusiones en un año. PP y Vox se manifiestan contra una investigación que no abarque los abusos en cualquier institución.
En la misma comparecencia, Calvo demandó a la Iglesia cooperación para que la institución esté en «sintonía» con las Cortes Generales. «Necesitamos que sea proactiva», abundó. Fuentes de la
Conferencia Episcopal reiteraron a ABC que se manifestarán sobre la comisión del Gobierno cuando aterrice la propuesta en un órgano «real».
Según palabras del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ya ha hablado en varias ocasiones y durante la última semana con el presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, para explicarle la propuesta del Gobierno. Unas conversaciones en las que el ministro, de acuerdo con sus revelaciones a la Cadena Ser, solicitó a Omella que la Iglesia «se incorpore a esa comisión independiente de expertos». El número dos del Gobierno defiende el modelo independiente porque «garantiza más la privacidad de las víctimas: hay algunas que quieren hacer pública su historia, pero hay otras que no quieren».
Privacidad y con garantías
Por eso el Gobierno se decanta por ese «entorno amable, confidencial» que tiene todas las garantías. Bolaños también asegura haber hablado con sus socios y que están de acuerdo en la propuesta del Gobierno, por lo que esos grupos podrían retirar su propuesta para crear una única comisión.
Bolaños remarcó que Gabilondo está «muy comprometido» con una investigación que «no debe ir contra nadie». El titular de la Presidencia tampoco espera conclusiones tempranas «por la experiencia internacional, estamos hablando de años. Es una investigación complicada», explicó, pues han pasado muchos años de los hechos y muchos de los protagonistas ya han fallecido.