Queralt vuela en busca de su medalla más ansiada

► Tras una temporada con tres podios, participa en sus quintos Juegos con el objetivo del metal olímpico que le falta

Con el impulso de su reciente plata en los X Games de Aspen y de su paseo como abanderada de España en la inauguración de Pekín 2022, esta madrugada debuta en snowboard Queralt Castellet, una de las principales opciones nacionales de medalla. A sus 32 años, la ‘rider’ catalana llega a sus quintos Juegos Olímpicos en su mejor momento y con el sueño de lograr por fin la única medalla que se le resiste en la modalidad del halfpipe.

Buena prueba de ello es que esta temporada se ha subido al podio en todas las competiciones en las que ha participado. Empezó en marzo del año pasado ganando el bronce en los Mundiales de Aspen, un metal que se sumaba a la de plata lograda en 2015. En la cuenta atrás para viajar a China, acabó segunda en la prueba de superpipe disputada en diciembre también en Estados Unidos dentro del torneo Dew Tour, celebrado en Cooper Mountain. Y, a finales de enero, repitió ese mismo puesto en el halfpipe de los X Games, confirmando su seria candidatura al podio olímpico en China.

«Vengo con muchísima ilusión y voy a hacer todo lo posible para conseguir una medalla», explica a ABC en la Villa Olímpica de Zhangjiakou, sede de la mayoría de pruebas de esquí y snowboard a 180 kilómetros de la capital china. A las 9.30 de la mañana del miércoles (2.30 de la madrugada, hora española), arrancan las dos rondas de clasificación para semifinales.

Tras debutar en los Juegos de Invierno de Turín 2006, donde acabó en el puesto 26, fue escalando posiciones en Vancouver 2010 (12º) y Sochi 2014 (11º) hasta acabar séptima y conseguir un diploma olímpico en Pyeongchang 2018. «No he subido al podio olímpico, pero espero hacerlo finalmente en Pekín», confiaba en una entrevista con ABC justo antes de viajar a China.

Una vez superado el jet lag de su vuelo desde EE.UU., Castellet ha tenido que acostumbrarse al blindaje antiCovid de estos Juegos. «Sabíamos que iba a ser una situación con muchísimo control, con las PCR y todas las restricciones, pero hemos tenido la sorpresa de que lo hacen de manera respetuosa y la gente es muy amable. Eso hace que estemos a gusto y podamos concentrarnos en nuestro deporte», contaba sonriente pensando solo en la competición.

A pesar de su buen estado de forma, no le será fácil porque enfrente tiene a rivales como la estadounidense Chloe Kim, oro hace cuatro años en Pyeongchang, y la china Cai Xuetong, campeona en los Mundiales de Sierra Nevada en 2017. Con Kim primera, Castellet segunda y Cai tercera, ese fue el podio en diciembre en el Dew Tour. Pero solo un mes después, durante los X Games, la primera plaza la ocupó la japonesa Sena Tomita, quien también acude a los Juegos.

Con sus vuelos acrobáticos desafiarán la gravedad en los trampolines del Parque de Nieve de Zhangjiakou, donde se espera una lucha apasionante que ojalá traiga por fin la ansiada medalla olímpica para Queralt Castellet. Nacida en Sabadell (Barcelona) en 1989, empezó a practicar snowboard con seis años y, al principio, lo compaginaba con la gimnasia artística, deporte del que llegó a ser subcampeona de España en barra de equilibrio y oro en salto de potro en 2004.

Presente durante los últimos 16 años en las más importantes competiciones, Castellet es una de las mejores figuras del circuito femenino y a su abultado palmarés solo le falta el broche de la medalla olímpica que quiere ponerle en Pekín 2022.

Meritorio Etxezarreta

En una prueba reina de los Juegos de Invierno que apenas tiene tradición en España, el descenso en esquí alpino, Adur Etxezarreta logró ayer un meritorio 17º puesto. Aunque alejado de las primeras plazas, alcanzó así a sus 26 años la mejor posición para un español en descenso, ya que el anterior récord lo ostentaba el legendario Paquito Fernández Ochoa con su 27º puesto en Lake Placid en 1980.

Queralt Castellet

Ryder española

«Voy a hacer todo lo posible para conseguir una medalla»

Con un tiempo de 1h44m12s, Etxezarreta acabó a menos de dos segundos del podio, coronado por el suizo Feuz, el francés Clarey y el austriaco Mayer. Pero dos segundos son una eternidad en los trepidantes descensos en la nieve y entre medias hubo tantos rivales que se quedó lejos de los diplomas. Aun así, hizo mejor tiempo que 15 adversarios que salieron antes que él. Durante los entrenamientos, Etxezarreta ya dio buena cuenta de su velocidad y terminó segundo y séptimo, pero con penalizaciones que le habrían descalificado en competición.

«Estoy contento con la bajada. No ha sido la mejor porque tenía un poco más de tensión que en los entrenamientos, pero estoy satisfecho. De cara al futuro seguro que esto me da un impulso», señaló desde el centro de esquí de Yanqing. Prevista para el domingo, la prueba había sido aplazada un día por el fuerte viento del fin de semana. Tras este esperanzador debut, el joven esquiador competía esta madrugada en el supergigante desde las 11 de la mañana (4 en España).

Nacido en San Sebastián en 1996, Etxezarreta ha pasado buena parte de su vida en Eraso (Navarra) y comenzó a esquiar porque sus padres lo llevaban a la estación francesa de Luz Ardiden. Con 14 años, ingresó en el CAR de Sierra Nevada y, a los 17, ganó su primera carrera y poco después la plata en el supergigante del Campeonato de España. Aunque estuvo dos años retirado por una lesión del tendón rotuliano, ha llegado a estos Juegos en forma. De hecho, a mediados del año pasado subió al podio en segunda posición en un descenso de la Copa de Europa.