La hostelería advierte de que las deudas lastran su recuperación
► Los empresarios creen que les costará entre cuatro y cinco años alcanzar los balances de antes de la pandemia ► Cargan contra los efectos de la reforma laboral y piden alargar los ERTE para ayudar a las pequeñas empresas
Cicatrizar para volver a despegar. Es el ánimo con el que los hosteleros españoles encaran el año tras un 2021 en el que el sector ha dado los primeros pasos hacia la estabilidad. Aún pendientes de recuperar más de 100.000 empleos destruidos a consecuencia de la crisis sanitaria, los empresarios confían en coger ritmo durante este ejercicio, alcanzar los niveles pre-pandemia en 2023 y poder ponerse a trabajar en las mejoras salariales y la conciliación familiar.
«Estamos en un momento de cambios y esperamos que esta situación sanitaria que hemos vivido pronto sea un sueño», aseguró ayer lunes el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, en la inauguración en Málaga de la segunda edición del Foro Nacional de Hostelería. Una vez más la capital de la Costa del Sol se convirtió en el epicentro del debate sobre el futuro y los desafíos del sector con la asistencia de las máximas autoridades al Palacio de Ferias y Congresos, que será sede de esta cita al menos hasta 2025.
A pesar de las expectativas alentadoras en términos de recuperación, el líder de la patronal subrayó que el sector «va a seguir necesitando» las ayudas económicas de la administración para equilibrar aquellos aspectos que aún les impiden coger velocidad de crucero; entre ellos, la todavía tímida llegada de turistas internacionales a España.
Clientes de cercanía
Según Yzuel, el sector confía en el que los «clientes de cercanía» —es decir, el público local y los turistas nacionales—, permitan mantener el pulso a lo largo de este año hasta volver a ver en salones y terrazas a ese segmento extranjero y tener «un horizonte de recuperación total» ya en 2023.
Además de los 100.000 puestos de trabajo que aún faltan en el sector, el presidente de Hostelería de España fijó como reto la «mejora de las condiciones laborales» de los trabajadores. Tanto en términos salariales como de conciliación, con la intención de
Los dueños de bares admiten que deben mejorar salarios y posibilidades de conciliación de sus trabajadores
volver a liderar la generación de empleo y riqueza y recuperar el «atractivo» de la hostelería como sector en el que desarrollarse profesionalmente.
Sólo en Andalucía, el peso de la hostelería en el PIB regional ha caído del 7 al 3,5 por ciento, como se encargó de recordar el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía y de la Asociación de Hosteleros de Málaga, Javier Frutos. El sector perdió 8.000 millones de euros de facturación en 2020 y el año pasado aún estuvo un 31,5% por debajo de los datos de 2019, lo que constata el deterioro continuado que ha sufrido el gremio en términos económicos en estos casi dos años.
A la falta de ingresos, Frutos sumó el «sobreendeudamiento» que arrastran miles de empresas y por el que rebajó el optimismo. Sostuvo que puede costar «de cuatro a cinco años» alcanzar los números que se registraban antes de la crisis por «obstáculos» como las restricciones de la pandemia y las dificultades de financiación de los negocios por el déficit de ayudas.
En términos de empleo en la región, Frutos recordó que cada vez son menos los trabajadores incluidos en un ERTE, aunque instó a la administración a ampliar este mecanismo para ayudar, principalmente a las pequeñas empresas, a superar el bache. Del mismo modo, puso en el punto de mira la reforma laboral al cuestionar que puedan perjudicar a los empresarios en aspectos como los modelos de contratación o la temporalidad de los trabajadores, que para Frutos no es sinónimo de «precariedad». «Saldremos a flote, pero la situación que vivimos y seguimos viviendo es muy complicada», remachó.
Reconversión digital
Perjuicios aparte, la pandemia ha supuesto un acelerador para la reconversión digital de los negocios. Un factor que, junto a las ayudas, ha sido clave para mantener a flote empresas e insuflar aire a empresarios y trabajadores. El sector puso ayer el foco sobre este elemento dinamizador con la participación de expertos de todo el país en un foro en el que se abordaron también los desafíos en torno al empleo, la gestión del espacio público o la batalla contra el botellón.
«Estamos ante un momento de oportunidades y confiamos en que pronto volveremos a ser ese sector que tira del empleo y que está en el ADN de este país», señaló Yzuel durante el acto de inauguración, en el que estuvo acompañado por el presidente de la patronal andaluza y malagueña, Javier Frutos; el secretario general de Turismo de la Junta de Andalucía, Manuel Muñoz; el director territorial de Caixabank, Juan Ignacio Zafra; y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.