«Con cuatro años es imposible aprender programación»
► Este ingeniero advierte: «Estamos perdiendo un poco el norte»
Extraescolares de robótica y programación, términos como «scratch», robots «WeDo» de LEGO o «BeeBot» (robots-abeja)... La oferta dentro y fuera de los colegios es enorme y, lo que es más llamativo, para alumnos cada vez más pequeños. Pero para Alfredo Sánchez, ingeniero, profesor de la Escuela Libre Micael y divulgador, «estamos perdiendo un poco el norte. Más importante que aprender a programar es saber qué programar, o qué estructura necesitas para llevar a cabo esta acción. Y la respuesta es sencilla: requiere de un procesamiento cerebral muy complejo, para el cual los más pequeños de cuatro años no están preparados. Un niño tiene que haber jugado mucho antes».
El sector educativo, advierte, «está transmitiendo mucho ese mensaje de “aprender a programar cuanto antes mejor”, pero no comparto esa visión. Creo que es más efectivo centrarse en qué tipo de estructura cerebral necesitas para poder programar. Hay una diferencia entre aprender programación como algo que te lleva a conseguir objetivos, a utilizar la programación como instrumento dinamizador de estructuras de aprendizaje más tradicionales en el aula. Así sí puede ser interesante y quizás de esa forma tendría sentido introducirla antes». Sánchez recuerda que el proceso cerebral necesario para programar se produce entre los 14 y 15 años. Es en 3º o 4º de la ESO, insiste, «cuando alcanzan un pensamiento más crítico y desarrollado. Les muestras cómo funcionan los algoritmos de Google y enseguida detectan por qué el buscador les enseña unos vídeos concretos y no otros. Pero antes lo que deben hacer los menores es aprender a “aprender”, trabajar el pensamiento crítico o estratégico, jugar a juegos de mesa... La programación tiene más que ver con las matemáticas, para lo cual hay que saber descomponer problemas y acometerlos por etapas y, como digo, eso se da más tarde».
Manejar la tecnología
A su juicio, esta moda o imperiosa necesidad por adelantar etapas puede deberse «al déficit de mano de obra técnica. Las empresas intentan cubrir esos puestos, ya que son perfiles muy caros o que, directamente, no encuentran cómo cubrirlos. Fruto de esta situación, muchas compañías están destinando energías y recursos a crear programas que incitan a la sociedad a especializarse». Pese a todo, el autor del blog ‘serhumanodigital.com’ concluye que también que es importante dejar claro que, «efectivamente, ningún niño debería salir del sistema educativo sin saber programar porque al final son usuarios de tecnología y han de saber cómo funciona para manejarla correctamente. Pero a la edad adecuada», remarca.
«Este adelanto de etapas puede deberse al déficit de mano de obra»