Actriz indescifrable

Margarita Lozano (1931-2021) Trabajó en el cine con gigantes como Buñuel, Sergio Leone y Pasolini, y en el teatro dejó su impronta de mujer humilde y poderosa a la vez

En la última escena de ‘Viridiana’, que si no es la mejor película española le anda cerca, Paco Rabal jugaba al tute con Silvia Pinal y Margarita Lozano. Pocos como Buñuel para burlar la censura con dobles sentidos. Eligió a la mujer ideal, una actriz indescifrable y tranquila, capaz de ser expresiva y de poner cara de póquer. Valía para muchos juegos y papeles. Por eso, sin ser nunca una estrella, trabajó con algunos de los más grandes, en España y en Italia, en el cine y sobre las tablas, sobre todo a las órdenes de Miguel Narros. Falleció ayer en Lorca de madrugada, una semana antes de cumplir 91 años. Tres días de luto honrarán su memoria en el municipio.

Lozano compartió cartel con mitos como Marcello Mastroianni, Clint Eastwood y Alfredo Mayo, y rodó para Mario Camus, Manuel Gutiérrez Aragón, Pier Paolo Pasolini, los hermanos Taviani y Sergio Leone.

Hija de militar, nació en Tetuán, donde estaba destinado su padre, pero cuando no actuaba echaba el ancla en el pueblo lorquino de Puntas de Canegre, origen y final de una carrera por capítulos.

La primera vez que llegó a Madrid fue para estudiar moda y diseño, con 19 años, pero lo que le tiraba era el teatro, donde demostró oficio hasta hace bien poco, con un montaje de ‘La casa de Bernarda Alba’. En junio pasado recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes.

Después de ‘Los tarantos’ y ‘Los farsantes’, en los sesenta hizo sobre todo cine italiano, con ‘Por un puñado de dólares’ como momento cumbre de esa etapa, en la que también rodó ‘Pocilga’ con Pasolini.

Entonces desapareció del mapa, al menos del europeo, porque se enamoró de África y por su marido. Los Taviani lograron su primer rescate, con ‘La noche de San Lorenzo’, ‘Kaos’ y ‘Good Morning, Babilonia’, de gran repercusión internacional. Gutiérrez Aragón la recuperó para nuestro cine con ‘La mitad del cielo’, en 1986, donde muchos la descubrieron. Pese a todo, regresó con los Taviani en ‘El sol también sale de noche’, en 1990, antes de participar en ‘Octavia’, de Basilio Martín Patino. Si era una competición, ganaron los italianos, ya que su última película fue ‘N: Napoleón y yo’ (2006), con Monica Bellucci como compañera de reparto.

No sería justo olvidar la película francesa ‘El manantial de las colinas’, de Claude Berri, en un reparto cuajado de estrellas: Gérard Depardieu, Yves Montand, Daniel Auteuil... En su versátil trayectoria ni siquiera falta un filme con Tinto Brass, al lado de Franco Nero y Vanessa Redgrave. En televisión grabó series como ‘Sospecha’ en los años sesenta y ‘Lorca, muerte de un poeta’, dos décadas después.