El Betis pone rumbo a la final de Copa

► Remontada andaluza ante el Rayo con los goles de Borja y Carvalho

En el altar del rayismo descansan figuras como las de Fernando Morena, Potele o Felines junto a un nombre no tan conocido para el gran público pero igual de venerado por las generaciones veteranas de franjirrojos, el de Manuel Peñalva. Un exfutbolista que en Vallecas lo fue todo porque, además de defender el escudo en los campos, ejerció como directivo, secretario técnico, director de cantera, delegado y hasta presidente de peña. Un todoterreno que se unió con 15 años al club en el que acabó haciendo historia, con el balón y desde el banquillo. Fallecido en 2016, Peñalba contribuyó con goles y asistencias a inmortalizar la foto del primer ascenso rayista a Segunda división (1956) y casi tres décadas después, tras sustituir como entrenador a Eduardo ‘Chato’ González a mitad de curso, condujo a los madrileños a su primera semifinal de Copa. Un techo desconocido hasta entonces para una parroquia que anoche regresó al mejor pasado para soñar, 40 años después, con la posibilidad de poder ver a su equipo en el partido decisivo por el título, el próximo 23 de abril en La Cartuja de Sevilla. Una meta que se le escapó en 1982 cuando el Sporting de Gijón le cerró las puertas y que ayer se le complicó tras la remontada del Betis a un tempranero gol de Álvaro García.

Andoni Iraola, como Peñalba, está dejando huella en Vallecas aunque su estancia en el club se reduce al ascenso a Primera celebrado el pasado curso y a la gestión en esta campaña, en la que ha guiado al Rayo a repetir foto en una semifinal copera. Una fiesta que desbordó la ilusión de su hinchada, aunque muchos socios tuvieron problemas para poder acceder al estadio porque no retiraron a tiempo sus entradas y el club, que había puesto en venta sus localidades, tuvo que arregarlo dando invitaciones improvisadas.

Iraola pudo disponer finalmente de Fran García en el lateral izquierdo aunque el protagonismo inicial lo reclamó Álvaro. Empujado por el público, el Rayo explotó la velocidad de sus bandas y tardó cinco minutos en inaugurar el marcador, un gol tras una galopada de Balliu por la cal culminada con un cabezazo de Álvaro al adelantarse a Sabaly, al que amargó el comienzo de una noche prometedora que su equipo no supo rematar.

Campeón en dos ediciones, la Copa es también un caramelo para un Betis que regresaba a un ronda que ya pisó en 2019 y en la que terminó eliminado por el Valencia. Sin Canales como faro en el centro del campo, apartado por el Covid de la semifinal, Pellegrini recurrió al plan B incluyendo en el once a Ruibal. Un movimiento que le dio frutos pese al susto inicial porque los andaluces reaccionaron bien al 1-0. Tras perdonar Juanmi en su intento de cuchara en una salida de Dimitrievski, Borja Iglesias generó el empate en una genialidad finalizada con un latigazo mortal desde la frontal. Un tanto que espoleó a un equipo que acabó mandando hasta el descanso.

Suprimido en esta Copa el valor doble de los goles en campo contrario, el Rayo regresó sin la necesidad de volverse loco para buscar un segundo tanto y ni unos ni otros quisieron arriesgar. Pero Carvalho rompió el equilibro tras lanzar un escandaloso caño a Catena dentro del área que culminó con un toque sutil que dejó al Betis en ventaja para la vuelta pese a que los locales apretaron y buscaron el empate hasta el último suspiro. Rui Silva evitó el 2-2 en un disparo de Ciss.

COPA DEL REY

SEMIFINALES, IDA:

RAYO 1 - BETIS, 2

HOY:

ATHLETIC - VALENCIA (21.30h, TELECINCO Y DAZN)

Los partidos de vuelta se jugarán el 2 de marzo en el Villamarín y el 3 en Mestalla. La final, el 23 de abril.