Los hermanos Eugenio y Carolina ganan en la misma semana sendos torneos de la NCAA
El mundo del golf es de lo más propicio para que los familiares lo practiquen juntos. El marcado acento social de este deporte junto a la posibilidad de que compitan juntos hombres y mujeres hace que las interacciones entre hermanos y hermanas sean de lo más habituales. Y a poco afán competitivo que se tenga, los éxitos acaban llegando.
El ejemplo de los Cabrera Bello, que a la estela de Rafa hizo que Emma y Miguel se hicieran también profesionales, se ha visto seguido en días pasados por los López-Chacarra. Con una diferencia; que estos últimos todavía se encuentran en categoría amateur y que acaban de realizar una curiosa gesta: ganar en la misma semana sendos torneos de la liga universitaria estadounidense. El primero en vencer fue Eugenio (21 años) en el Amer Ari de Hawái y, tres días después, lo hizo Carolina (18) en el UFC Challenge de Orlando. Y, como había que seguir con las casualidades, ambos lo hicieron con el mismo resultado (-10).
«No me extraña que lo hayan realizado la misma semana, pues son extremadamente competitivos y siempre están picándose entre ellos», explica José Manuel Beirán, su psicólogo deportivo. Y no le falta razón. La madrileña, que tiene a su hermano como modelo y referencia, recibió un extra de motivación al saber la cifra ganadora de Eugenio. Cuando tuvieron que suspender la jornada por falta de luz se encontraba con (-8) y, por imitarle, acabó con dos birdies en la reanudación. «Pensé que si él había llegado a ese número yo también podía hacerlo, no me iba a quedar atrás», comenta divertida la pequeña, que debuta este año en Wake Forest. Mientras, el mayor buscó su inspiración en la actitud de Rafa Nadal en el abierto de Australia, «que me sirvió para remontar en la última ronda en Hawái cuando todavía no tenía el torneo ganado» indica el jugador de Oklahoma State, que acaba su periplo colegial en junio y ya está pensando más en su próxima vida profesional. «Ya he jugado como invitado en algunas pruebas del PGA Tour y veo que tengo nivel para estar entre ellos. Por eso mi objetivo es consolidarme entre los cinco primeros del año universitario para así conseguir la tarjeta del Korn Ferry Tour de forma automática», declara orgulloso.
A Carolina le llegará su premio un par de meses antes, cuando vaya al Masters de Augusta amateur. Todo ello, según concluye Beirán «gracias a su capacidad de trabajo y a su competitividad. Nunca dejan de presionarse».