La Duma pide a Putin que reconozca a los separatistas ucranianos
▶ El texto será entregado hoy al líder ruso, y la invasión de Ucrania podría empezar mañana según EE.UU. ▶ La intervención en el Donbass prorruso ya empezó hace tiempo con el reparto de 100.000 pasaportes rusos
La presunta certeza de Estados Unidos de que Rusia invadirá Ucrania, quizá mañana miércoles 16 de febrero, como aseguró en un principio, o en los próximos días, se sigue percibiendo en Moscú como una «provocación», en recientes palabras del presidente Vladímir Putin a su homólogo americano Joe Biden. Es, según la portavoz de Exteriores rusa, María Zajárova, una «presión intolerable».
Hasta ahora, las autoridades rusas han repetido una y otra vez que no hay planes de atacar Ucrania, aunque también han rechazado los llamamientos de Occidente a retirar sus tropas de la frontera con ese país, que es lo que en Washington y en las capitales europeas se consideraría el principal signo de ‘desescalada’.
En este contexto, Moscú dio ayer una de cal y otra de arena. Por un lado, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que hace falta «intensificar los contactos» con EE.UU. y la OTAN, ya que, según sus palabras, «siempre hay posibilidad» de alcanzar un acuerdo. Mientras, por otro lado, la Duma (Cámara Baja del Parlamento ruso) ha tomado la decisión de poner en manos de Putin la posibilidad de reconocer la independencia de Donbass, amenaza que haría saltar por los aires cualquier posibilidad de solución pacífica del conflicto en Ucrania.
Los legisladores rusos consensuaron ayer dos variantes del texto que será discutido hoy en el seno del Consejo de la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento ruso) para remitir al presidente Vladímir Putin con la petición de que reconozca la independencia de las repúblicas rebeldes de Donetsk y Lugansk (Donbass), ambas integradas en el territorio de Ucrania de acuerdo con la ONU y el Derecho Internacional, como ya se hizo en relación con las provincias georgianas de Osetia del Sur y Abjasia en 2008.
Fuentes consultadas por la agencia RIA-Nóvosti sostienen que, tras el debate previo en el Consejo de la Duma, han sido aprobadas dos posibles variantes del documento: «La primera consistente en adoptar un proyecto de resolución con un llamamiento directo al Jefe del Estado sobre la necesidad de reconocer la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk de inmediato y la segunda someter antes su texto al Ministerio de Exteriores y a otros estamentos del Gobierno para obtener los comentarios pertinentes y considerar su aprobación teniendo en cuenta las posiciones expresadas».
Que se opte por una u otra versión influiría en el calendario para su puesta en práctica, pero no modificará la iniciativa, ya que tanto la Cancillería rusa como el Gobierno del país en su conjunto han sugerido repetidamente la conveniencia de que Donetsk y Lugansk se conviertan en estados independientes. Bien para después ser anexionados por Rusia, como sucedió en marzo de 2014 en el caso de Crimea, o para convertirse en protectorados de Moscú como ha sido el caso de Osetia del Sur y Abjasia. De hecho, Moscú hace tiempo que reparte pasapor
tes rusos, más de 100.000 según la prensa local, entre los habitantes de Donbass, a quienes consideran sus ciudadanos.
Según el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, miembro de Rusia Unida, el partido del Kremlin, las consultas sobre la redacción de la solicitud a Putin entre los distintos grupos parlamentarios finalizaron el pasado viernes. La idea de promover el reconocimiento de Donetsk y Lugansk, algo que en Kiev consideran «echar más leña al fuego», partió hace casi un mes de los diputados del Partido Comunista de Rusia (KPRF), pero fue de inmediato secundada por el resto de los partidos presentes en la Cámara.
El precedente georgiano
Volodin, cuya facción parlamentaria es la mayoritaria en el hemiciclo ruso, reiteró el viernes que la medida es necesaria, ya que, señaló, «Kiev ignora los acuerdos de Minsk», cuyo séptimo aniversario se cumplió el sábado día 12 de febrero. Tanto él como los portavoces del resto de los partidos señalaron que «hay que garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos y compatriotas» en Donbass.
Después de que Georgia intentara recuperar por la fuerza Osetia del Sur, en agosto de 2008, Moscú envió tropas a la zona, venció a las fuerzas georgianas y reconoció la independencia de ese enclave y también de Abjasia. A continuación, ya como estados independientes, concluyó con ellos sendos acuerdos de ‘cooperación militar’, lo que permitió el despliegue del Ejército ruso en sus respectivos territorios. De facto, Osetia del Sur y Abjasia son actualmente protectorados rusos, en donde Georgia no ejerce ningún tipo de influencia. Exactamente lo mismo podría suceder con Donetsk y Lugansk.
Mientras tanto, Putin mantuvo ayer reuniones separadas con Lavrov y con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, haciendo uso en esta ocasión de una mesa más larga todavía que la que se pudo ver el otro día cuando recibió en el Kremlin al presidente francés, Emmanuel Macron.