En busca de soluciones
La lógica de la diplomacia es que las guerras son evitables hasta que estallan
En la jerga de los negociadores diplomáticos se denominan ‘offramps’ a las vías para encontrar soluciones pacíficas a conflictos y evitar que las crisis se conviertan en tragedias. La lógica de la diplomacia es que las guerras son evitables hasta que estallan. Y por eso merece la pena explorar cualquier posibilidad de entendimiento, incluso durante la supuesta cuenta atrás para que Putin prosiga con la invasión de Ucrania que comenzó en 2014.
Mientras Rusia prosigue con el mayor despliegue militar registrado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, el Kremlin insiste en que no se ha agotado la vía diplomática. En un encuentro más coreografiado que el Bolshói, el ministro Lavrov le ha dicho a su jefe: «Creo que nuestras posibilidades de llegar a un acuerdo están lejos de agotarse. Yo propondría continuarlas e intensificarlas». A lo que Putin responde con un lacónico: «Bien». Y para dar todavía más oportunidades a la paz, el presidente Zelenski ha indicado que la aspiración de que Ucrania se integre en la OTAN podría quedarse en un «sueño».
Una de las quejas recurrentes de Rusia es que Ucrania no ha cumplido con los Acuerdos de Minsk firmados hace siete años. Entre las 13 clausulas para resolver la guerra planteada en torno a las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, el Kremlin siempre ha promovido la idea de federalizar Ucrania y dar voz y voto a sus títeres dentro del Gobierno de Kiev. De esta forma, Rusia se aseguraría un poder de veto –permanente y desde dentro– sobre las decisiones más europeístas y atlantistas de Ucrania.
La Duma de Rusia ha puesto en manos de Putin el reconocimiento de la independencia de Donetsk y Luhansk. Esta anexión de facto será rechazada por Ucrania y Occidente al suponer una redefinición por la fuerza de fronteras internacionales. Pero en la práctica, Rusia salvaría la cara y el Gobierno de Kiev podría dar un suspiro de alivio, al igual que el resto del mundo. El peligro es que Putin no se conforme con tomar esa ‘offramp’.