La caja que completa el puzle de los bebés tutelados
La iniciativa puesta en marcha por una enfermera propone reunir los recuerdos de los recién nacidos tutelados por la Administración en su paso por el hospital
Es habitual que los padres no paren de fotografiar al recién nacido durante la toma del primer biberón, en su primer baño... Los más meticulosos guardan hasta la pinza del cordón o la pulsera identificativa del hospital… Pero, ¿qué pasa en el caso de los bebés que, nada más nacer, son tuteados por la Administración? Lo habitual es que no dispongan de ningún recuerdo de esos primeros momentos de su paso por la Maternidad. La necesidad de completar «ese vacío que existe respecto a las vivencias de estos neonatos durante los días que están hospitalizados» es lo que llevó a Pilar Bernabeu, enfermera pediátrica del Centro Neonatal del Hospital Clínico Universitario de Valencia, a elaborar el proyecto «Mis Primeros Días».
En algunas ocasiones el protocolo se activa incluso antes de que se produzca el nacimiento. Es el caso de los niños cuyas madres han expresado su deseo de entregar a su hijo en adopción. Pero también puede ser el de un bebé a cuyos padres han retirado la tutela. «En todo momento evitamos realizar juicios de valor y estudiamos cada historia de forma individual», advierte esta profesional. «Cuando hay un menor que se encuentra en cualquiera de estas situaciones, los trabajadores sociales o los pediatras lo comunican a Enfermería y se comienza con la recogida de recuerdos». «Para nosotras estos niños son muy especiales y como tal son tratados. Así lo sentimos todo el personal. Pensamos que es muy importante que ese niño y su nueva familia lo sepan», apunta Bernabeu.
Por este motivo, desde el primero instante «se hace una recogida de estos objetos que abarcan desde el nacimiento y el periodo en el que el niño permanece en el centro, hasta que recibe el alta hospitalaria», explica esta enfermera, quien reconoce que es un trabajo conjunto realizado entre pediatras, Técnicos de Enfermería., estudiantes, trabajadores sociales, estudiantes, técnicos de consejería, psicólogas….
Vínculos emocionales
Cualquier niño tiene que saber al crecer, insiste esta experta, «que fue un bebé que recibió cariño desde el primer minuto de vida. Con esta acción queremos trasladar lo importante que ha sido desde su nacimiento y que perciban el trato exquisito y tierno que se le ha proporcionado en todo momento. Pensamos que transmitir esto es fundamental para que al crecer pueda establecer sus vínculos emocionales con normalidad. La verdad –reconoce– es que para nosotras es muy importante que llegue este mensaje porque pensamos que es esa impronta que se les queda cuando has tratado con cariño a un bebé es crucial, como lo es que el niño sepa que ha sido así».
Para esta enfermera, «la importancia de saber cómo era el bebé cuando nació, lo luchador que fue, dónde y con quién pasó ese primer periodo de su vida, quién le cuidó, es incluso mayor en los casos en los que pasan más tiempo ingresados, tanto para su futura familia acogedora/adoptiva como, fundamentalmente, para el niño cuando tenga uso de razón».
Prevalencia de casos
En el Hospital Clínico de Valencia la idea de la recogida de recuerdos les rondaba ya hacía mucho tiempo. Por fortuna, reconoce Bernabeu, «lo habitual es que entre un caso y otro pasen meses». En su caso surgió porque, en un momento dado «tuvimos nuevamente bebés en esta situación de tutela, lo que nos llevó a hablar con el jefe del Centro Neonatal (el doctor Agustín Molina) y las supervisoras de Enfermería (María Luisa Muñoz y en ese momento Fuensanta Molina y, actualmente, Mª Ángeles Montán), que inmediatamente se pusieron en marcha».