La sucesión en la Xunta mira hacia el vicepresidente Rueda

El PP gallego no tiene prisa para acometer una doble sucesión: la de Núñez Feijóo al frente del Gobierno regional y la del partido, cargo incompatible con la presidencia nacional. Creen que hay margen para alcanzar un acuerdo entre las distintas familias y sensibilidades que fructifique en un nombre de consenso, y descartan que pueda haber una bicefalia, con una persona en la Xunta y otra en el partido.

El mejor posicionado para alcanzar la presidencia sería el actual número dos del gobierno, el vicepresidente primero Alfonso Rueda, ex secretario general del PPdeG y actual líder provincial de Pontevedra. Acompaña a Feijóo no solo desde que accedió a la Xunta en 2009, sino desde que sucedió a Fraga en 2006. Posee la experiencia de gobierno y la autoridad interna para tomar las riendas del Ejecutivo. Sería la opción más continuista.

Otros dos nombres con opciones podrían ser el vicepresidente segundo y consejero de Economía, Francisco Conde, también del círculo más estrecho de colaboradores de Feijóo, aunque sin el perfil político de Rueda; y Diego Calvo, presidente provincial del PP de La Coruña y vicepresidente del Parlamento gallego, sin experiencia de calado en el Gobierno autonómico –sí la tuvo durante un mandato al frente de la Diputación coruñesa– y una apuesta que supondría un salto generacional, anticipando una renovación en el partido. Uno y otro cumplen con el requisito de ser diputados autonómicos. Salvo Rueda y Conde, todo el Gobierno gallego renunció a su acta el pasado septiembre.