La vergüenza del acoso escolar

Director: Laura Wandel.

Intérpretes: Maya Vanderbeque, Günter Duret, Karim Leklou...

Los ves dormir en sus cunitas y todos son ricos, pero enseguida los enviamos a alfabetizar y empieza la guerra entre lobos. La belga Laura Wandel encuentra un modo sensible, inteligente, profundo y novedoso de contar una lacra tan vieja como el acoso escolar, los años de fuego.

La cámara acompaña a Nora, una niña que, como tantos, llora en su primer día de clase. Su hermano mayor la ayuda, pero ninguno está preparado para lo que se avecina. Aunque es un relato doloroso, Wandel no pretende hacernos sufrir. La carga de violencia es limitada, lo justo para hacer comprender sin sensacionalismo. ‘Un pequeño mundo’ es una película que convendría ver con los hijos y comentarla.

Las decisiones estéticas y éticas de la directora y guionista son casi todas ejemplares. Su mirada es la de la pequeña Nora. La cámara está a su altura y los adultos son a menudo seres desenfocados o fuera de campo. Ilustra el abismo abierto entre el drama que contemplan los ojos infantiles y el mundo lejano de los padres y profesores, casi siempre lejos para proteger de verdad. Sería interesante escuchar a Neil Armstrong calibrar el pequeño paso de atreverse a denunciar y romper la omertá infantil.

Da un poco de vergüenza pertenecer a una especie tan cruel. Están los que pegan y los que callan, los aficionados a la violencia física y los más ‘sofisticados’. No faltan los cobardes y quienes lavan su conciencia con bulos, futuras estrellas de internet. Y está la pequeña Maya Vanderbeque, sublime, con una brújula moral admirable.