Una joven se practica un aborto en el sexto mes de gestación y entierra al bebé
► La Guardia Civil investiga si alguien la ayudó en un paraje de Águilas (Murcia)
Durante un paseo por la cueva de la Tía Petra, un paraje ubicado en Águilas (Murcia), una familia halló el pasado viernes 18 lo que parecía un pequeño montículo hecho con tierra y piedras, bajo el que había enterrado un recipiente. En su interior, encontraron el cadáver de un recién nacido, que estaba envuelto en su placenta. Ante tal horror, alertaron de inmediato a la Policía Local, que posteriormente trasladó también el aviso a la Guardia Civil. Varios efectivos de ambos cuerpos se personaron en el lugar de los hechos, y constataron que se trataba del cuerpo sin vida de un recién nacido que, aparentemente, no presentaba signos evidentes de violencia.
Como supuesta autora del enterramiento del bebé, la Guardia Civil, en funciones de Policía judicial, ha identificado a una joven de la localidad murciana de Águilas, de 18 años de edad. Esta confesó los hechos y admitió que pudo haberse provocado el parto de manera intencionada, por lo que está siendo investigada por un supuesto aborto ilegal.
Fuentes próximas al caso confirmaron que la joven fue trasladada por los agentes hasta el hospital Rafael Méndez de Lorca, donde fue sometida a un reconocimiento médico que tenía como fin poder determinar si sufrió una interrupción forzada del embarazo, además de comprobar el estado de salud de la joven y si requería asistencia sanitaria o psicológica, pues se encontraba emocionalmente muy afectada.
En los próximos días, las investigaciones pondrán el foco en esclarecer las circunstancias en las que se produjo el supuesto aborto. Otra de las cuestiones que la Guardia Civil está investigando es si el bebé pudo llegar a nacer con vida y si la joven tuvo algún tipo de ayuda o colaboración para llevar a cabo la supuesta interrupción del embarazo.
Pendientes de la autopsia
Al frente de la investigación se encuentra la Guardia Civil de Águilas, y de momento no se descarta ninguna hipótesis. Además, se encuentran todavía a la espera de que se practique la autopsia al cuerpo del recién nacido. Los resultados podrán aclarar si el bebé pudo haber nacido ya muerto, si este falleció después del nacimiento, y si en ambos casos el fallecimiento se produjo por causas naturales. Según fuentes cercanas al caso, el nacimiento del bebé debió producirse escasas horas antes de su hallazgo, puesto que el cadáver del recién nacido estaba en perfecto estado de conservación.
El lugar donde fue hallado el recipiente con el cuerpo del bebé es un amplio descampado cercano al centro urbano de la ciudad. Se encuentra rodeado de varias promociones de viviendas, y los vecinos de la zona suelen aprovechar el paraje para pasear a sus animales domésticos o para practicar deporte.