Olona se reivindica andaluza y asegura que va «a por la presidencia» de la Junta
► En un mitin alternativo al 28F, la diputada de Vox no despeja aún si será la candidata
Vox convocó ayer en Sevilla un acto público alternativo a la celebración institucional del 28F, para desmarcarse de la autonomía andaluza como modelo político. En los días previos, la formación había calentado su mitin en redes sociales con un cartel en el que aparecía Macarena Olona mirando al horizonte junto a la imagen, más pequeña y en blanco y negro, de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán bajo el lema «¡Devolved lo robado!».
La portavoz y secretaria general del grupo parlamentario de Vox en el Congreso de los Diputados fue la estrella del acto, que se celebró en el Muelle de Nueva York, a la orilla del Guadalquivir, en una zona próxima al Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia andaluza. Junto a la diputada alicantina, que consiguió su escaño por la circunscripción de Granada, intervinieron el presidente de Vox Sevilla, Javier Cortés, y el portavoz del Grupo parlamentario en la Cámara andaluza, Manuel Gavira.
Andrés Calamaro y Nino Bravo pusieron marcha y ganas de fiesta a un público entregado, varios centenares, que enarbolaban banderas de España y las verdes con el logo blanco de Vox. Música orquestal para recibir al autobús pintado con las caras de Chaves y Griñán y las siglas del PSOE y los sindicatos UGT y CC.OO., a los que la formación de Santiago Abascal señala como «corruptos y ladrones».
Macarena Olona se bajó del bus a gritos de ¡presidente! y ¡presidenta!. Con el índice en alto, elevó la voz para llamar, provincia a provincia, a los simpatizantes que habían llegado a Sevilla desde otros puntos de Andalucía. «Olé Andalucía, cómo ruge Andalucía», animaba Olona, que recibía piropos de «Macarena, guapa».
Presentada por el diputado Gavira como «el cañón más potente de la artillería política en España», la dirigente de Vox volvió a reivindicar la Toma de Granada el 2 de enero 1492, «cuando triunfaron nuestros valores cristianos», como Día de Andalucía.
Olona confesó que hace un año le sorprendió la pregunta de un periodista sobre si iba a ser candidata de Vox a la Presidencia de la Junta de Andalucía, una posibilidad que le pareció entonces «irreal». La diputada se deja querer, apuntó que esa pregunta cada vez se repite más, aunque no despejó tampoco ayer su horizonte político, pese a la aclamación de los simpatizantes, que sufrirán una gran decepción si finalmente da un paso atrás.
«No tenemos respuesta a la fecha porque nosotros tomamos la decisión de la candidatura cuando las elecciones están convocadas», argumentó. En lo que sí incidió Olona es en que desde entonces ha sufrido «un racismo» como el que padeció cuando ejerció de abogada del Estado en el País Vasco. «He sufrido un racismo por parte de andaluces a derecha e izquierda, que me han negado como hija y nieta de inmigrantes andaluces que soy, como andaluza gestada en vientre andaluz, a poder venir a mi tierra, a luchar por ella y a ponerme a vuestro lado como española», fue su alegato más andalucista. En un discurso visceral, hizo un repaso muy crítico de la autonomía andaluza desde el referéndum del 28F, cuando, afirmó, «Andalucía dejó de decidir sobre su destino» y se empezó a «crear un cortijo socialista formado por una red clientelar que pagábamos con nuestros impuestos mientras nos robaban a manos llenas».