Cada vez menos trenes y más lentos para unir las capitales
► Estaba previsto unir Huelva y Sevilla en media hora pero la vía no lo permite. Y eso sin paradas intermedias ► Ante la falta de conexiones ferroviarias, la Junta ha pedido al Ministerio la gestión directa
El servicio regional que unía Sevilla-Bobadilla y Granada-Almería fue suprimido en 2019
La imagen de sostenibilidad y modernidad que transmiten los AVE que unen Sevilla y Málaga con Madrid son un puro espejismo porque la realidad de Andalucía es otra muy distinta. Las modernas estaciones de Renfe en ambas capitales son un trampantojo que ocultan una red ferroviaria muy amplia y que llega a casi todo los rincones de Andalucía pero que en la práctica está infrautilizada o, directamente, sin uso. La comunidad autónoma todavía no ha dado el salto en las infraestructuras ferroviarias por lo que moverse por la comunidad autónoma en tren es misión imposible. Los diferentes gobiernos (en España y la comunidad autónoma) insisten en las políticas verdes, en el transporte público y en la necesidad de evitar los vehículos privados para determinados desplazamientos pero lo cierto es que no hay medios para ello.
Es más. La cosa ha ido a peor en los últimos años cuando se han reducido el número de trenes en servicio o se han ralentizado los recorridos aumentando las paradas y haciendo poco práctico su uso.
El caso más sangrante es el de Granada ni siquiera ante propuestas que en teoría vienen a sumar, pero que dejan el fondo de la cuestión intacto: viajar en tren desde Granada, universitaria, con la Alhambra y uno de los principales polos económicos de Andalucía, es una tarea imposible, cuando no agotadora. Así se ha demostrado ante la inminente creación de una nueva frecuencia con Málaga a través del servicio de Avant, el modelo de media distancia de Renfe.
Ante lo que se podía presuponer como un avance a la dificultad patente para comunicarse desde Granada con otras provincias andaluzas, la realidad es que el fin es netamente turístico. Nada hay encaminado a mejorar la movilidad ferroviaria. El problema principal es que se cuenta con solo dos viajes entre las dos capitales al día. Desde la estación María Zambrano de Málaga se sale alrededor de las nueve de la mañana. En cambio, desde la Estación de Andaluces, en Granada, el tren parte a las siete de la tarde. En total, diez horas para el malagueño que llega a la ciudad de la Alhambra hasta coger su billete de vuelta después de pasar el día entero. Para el granadino, directamente no hay billete. Habrá de esperar al día siguiente.
Obras pendientes
Lo que sucede entre estas dos capitales no es una excepción. El servicio regional convencional que conectaba Sevilla-Bobadilla (Málaga)-Granada y Almería fue suprimido en agosto de 2019 porque el Consejo de Ministros decidió retirar la Declaración de Obligación de Servicio Público el servicio regional Sevilla-Bobadilla/Málaga-Granada.
No se ha completado aún el servicio híbrido de Media distancia-Cercanías que estaba previsto en Córdoba como un metrotren. Faltan por ejecutar dos estaciones en la capital y no se sabe nada del proyecto para la ampliación entre Palma del Río y Villa del Río. La unión de la capital cordobesa con Sevilla sí es eficiente y rápida a través del AVE que va a Madrid.
El caso de Huelva
Si lo que sucede en Granada es sangrante, no es menos llamativo el caso de Huelva. Ahora, los trenes que unen Huelva y Sevilla tardan una hora y media y tienen cuatro frecuencias diarias. Se prometió la llegada del AVE y en el año 2018 el BOE publicó el estudio que debería terminar de unir por vía férrea ambas capitales. Tras una intensa polémica política, entonces se decidió otra opción más barata: ancho de vía AVE pero trenes Talgo y Alvia que iban a unir Huelva y Sevilla en una horquilla de entre 23 y 31 minutos. No se preveían sin paradas intermedias, salvo la oportunidad de hacerlo en la localidad de La Palma del Condado, aproximadamente en la mitad del recorrido. El Estudio Informativo preveía velocidades en el entorno de los 250 kilómetros por hora pero la realidad es que hay tramos del recorrido en los que el tren no puede pasar de 40 kilómetros por hora porque la infraestructura no lo permite.
Entre Cádiz y Sevilla las conexiones no son mucho mejores. También tienen una duración de hora y media aunque hay muchas frecuencias.
Desplazarse entre Córdoba y Jaén por vía ferroviaria ronda la hora y tres cuartos con cuatro frecuencias diarias. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana acaba de licitar el contrato para la redacción del ‘Estudio de viabilidad de la conexión de la línea de alta velocidad Madrid
Sevilla con el corredor Córdoba-Jaén’ con un presupuesto de 309.400 euros y un plazo de ejecución de 15 meses.
El objeto de este estudio es el análisis de varias alternativas de trazado para conectar los dos corredores ferroviarios, el Córdoba-Jaén de ancho ibérico y la línea de alta velocidad Madrid-Córdoba-Sevilla, que sean técnica y ambientalmente viables. Otro proyecto a largo plazo que, por el momento sólo ha licitado el estudio previo. No se pondrá ni una piedra antes de dos años porque todavía ni siquiera ha salido publicado en el BOE.
Mientras tanto, se ha puesto un parche para la mejora del corredor del Guadalquivir (Cádiz/Sevilla-Córdoba-Jaén, en el que llegó a circular un servicio Avant), con una lanzadera entre Jaén y Córdoba para conectar en AVE con Madrid, que no está teniendo apenas acogida. No se ha desarrollado en los últimos años ninguna ampliación de los núcleos de cercanías existentes (Sevilla, Málaga y Bahía de Cádiz-Jerez), de hecho el servicio de cercanías de Málaga se ha deteriorado desde el pasado verano por problemas en la oferta de maquinistas y aunque se han añadido trenes en las últimas semanas no se han restablecido totalmente. Nada se sabe del proyecto de tren litoral de la Costa del Sol (ampliación a Marbella y Estepona), o el enlace al Parque Tecnológico de Andalucía, un poco de atracción de inversiones y empresas.
Otro dato relevante. Marbella es la única ciudad andaluza con más de cien mil habitantes que no tiene ninguna conexión de tren. La situación es tal, ya no sólo en Granada, sino en otras capitales de Andalucía oriental, como es el claro caso de Jaén, que ni siquiera tiene tren con la granadina. Lo hacía precisamente desde Linares y apuntaba en este caso al artículo 64 del Estatuto de Autonomía. Las constantes peticiones a Renfe han caído en saco roto por lo que la Junta busca una solución.
Y si se analiza la provincia más oriental la situación es todavía peor. Se han desatendido las peticiones para establecer un servicio de cercanías en Almería, una provincia muy turística, con el Parque Natural del Cabo de Gata que no tiene a sus poblaciones conectadas por vía ferroviaria. La recuperación de la antigua conexión férrea de Andalucía Oriental —antiguo tren del Almanzora— entre Baza/Guadix-Pulpí y la localidad murciana de Almendricos se encuentra aún en fase de estudio.