«Hemos alimentado la leyenda negra de lo cutre que es el cine español»
El cineasta dirige tres episodios de ‘Nuestra bandera significa muerte’, la nueva comedia de HBO Max
A Nacho Vigalondo le gusta ir a contracorriente, con la mascarilla del revés y navegando contra la corrección política. Dirige una serie de piratas en Hollywood pero, cuando charla con ABC, se sienta como los indios, con las piernas recogidas. Cambia de postura como de casa, acostumbrado a rodar a uno y a otro lado del charco, a viajar, a veces a la deriva, persiguiendo su pasión, como el protagonista de ‘Nuestra bandera significa muerte’, nueva comedia de HBO sobre un caballero reconvertido a pirata en la que firma tres episodios. —No es su tono habitual, pero como sátira, un caballero metido a pirata tiene su gracia. —Los guiones son maravillosos. Muy sofisticados, con un pie en la comedia clásica y otro en temas de aquí y ahora.
—‘Nuestra bandera significa muerte’ es un título tristemente apropiado ahora.
—No hay bandera que no signifique muerte en un momento dado. Es un título soberbio.
—Taika Waititi dirige, produce e interpreta. ¿Cómo es?
—Es divertido, no es tanto un excéntrico como que genera extrañamiento a su alrededor. Con este tío te estás riendo constantemente.
—¿Se fue de las manos?
—Tampoco puede ser una fiesta. Cuando haces televisión a la escala de esta serie, tienes que encajar muchas cosas en muy poco tiempo, hay una parte de ti que no puede dejar de estar alerta. Pero si haces comedia, tiene que haber una parte festiva. No puedes estar amargado y dirigir comedia.
—También se ríe de todo, algo que no está bien visto.
—Los tabúes han estado metamorfoseándose desde siempre y van a seguir haciéndolo. No creo que la comedia sea más difícil que hace unos años. Esta serie se ríe de un género y de un contexto histórico en términos nuevos, lo cual es fantástico. La comedia es difícil porque necesita actualización constante. Un drama de hace 40 años puede funcionar igual. Las comedias clásicas sobreviven porque son buenas películas, pero ya no hacen reír de la misma manera. —Hablando de comedias clásicas, la última en caer en la censura ha sido ‘Desayuno con diamantes’. Un canal británico ha eliminado las escenas de Mickey Rooney porque, dicen, promueven estereotipos racistas.
❝ «No creo que la comedia sea más difícil que hace unos años»
—Me parece nefasto. Que pongan letreros, que pongan avisos que contextualicen la obra, pero que no la toquen. Una película no es solo un objeto de consumo, sino una representación de un tiempo y un lugar.
—¿No hay lugar a un punto de vista crítico?
—Siempre apuesto en última instancia que lo que tenemos que favorecer y de lo que tenemos que enorgullecernos es de ser espectadores críticos.
—¿Supone una amenaza?
—Tampoco creo yo que sobreviva al tiempo. Creo que se impondrá el sentido común. —Cuatro nominaciones a los Oscar, el Oso de Oro de Berlín, Bayona dirigiendo capítulos de ‘El Señor de los Anillos’ y tú tres episodios de ‘Nuestra bandera significa muertes’. ¿Es un buen momento para el cine español? —No es que España esté viviendo una percepción desde fuera específica, sino que desde realidades que antes eran inaccesibles se presta atención a lo que sucede fuera. Cuando yo era joven era imposible imaginar que una serie de televisión norteamericana buscara talento más allá de Norteamérica.
—¿Se aprecia más el talento español fuera de España?
—He vivido de joven una época en la que ser director español tenía una especie de connotación negativa adherida. Ya no hay una diferencia entre lo que se valora aquí y lo que se valora fuera. Hace siglos que no oímos la palabra ‘españolada’ como algo despectivo.
—¿Se nota la diferencia entre España y fuera?
—He tenido la suerte de rodar en México, en Estados Unidos, en Corea del Sur. Al final, el lenguaje que se impone es el de la cantidad de planos que hay que rodar antes de que acabe el día. Hay diferencias de estilo, pero no tantas. Durante mucho tiempo hemos alimentado la leyenda negra de lo cutres que somos aquí en relación a los profesionales que son allá. Y la verdad es que no hay tanta diferencia.