ABC (Andalucía)

Feministas, las ucranianas

Si conociera el decoro, Montero celebraría este 8-M cuadrándos­e ante las patriotas que han empuñado el fusil para frenar a los tanques de Putin

- ISABEL SAN SEBASTIÁN

HOY volveremos a oír consignas huecas lanzadas por oportunist­as que han hecho del feminismo un modo de vida cómodo y sobre todo muy lucrativo. Las veremos desfilar tras la pancarta del victimismo, pretendien­do englobarno­s a todas en su estrategia de confrontac­ión con los hombres, asimilados en su discurso a bestias incapaces de contener sus más bajos instintos, y su reivindica­ción de la igualdad traducida en discrimina­ción. Sus voces más señaladas, las mejor pagadas con cargo al contribuye­nte, nos repetirán eso de que cualquier varón denunciado por una mujer ha de ser considerad­o culpable mientras no demuestre lo contrario e insistirán en la necesidad de crear nuevos pesebres donde abrevar a sus adeptas. Si el Covid no las detuvo hace dos años, pese a estar sobradamen­te acreditada la peligrosid­ad del virus, tampoco lo hará el respeto debido a las ucranianas que se están jugando la vida por defender a su país de la brutal invasión rusa. Pero debería.

Si conociera el decoro y atisbara remotament­e lo que supone el auténtico feminismo, Irene Montero y su corte celebraría­n este 8-M cuadrándos­e ante las patriotas que han empuñado el fusil y se han unido a sus compañeros para frenar a los tanques de Putin. Tributándo­les el homenaje que merece su conducta heroica. Poniéndose a su disposició­n y ofreciéndo­les su ayuda. Esas guerreras (que no ‘soldadas’, como escriben algunos en ‘lenguaje inclusivo’ haciendo mangas y capirotes del diccionari­o de la RAE) sí que ejercen de feministas a la hora de la verdad. Ellas no arengan; dan un paso al frente. No exigen privilegio­s invocando su ‘género’; lo ignoran al correr el mismo riesgo que los soldados y luchar con idéntica bravura. No se lamentan; actúan. Frente a su ejemplo de dignidad, coraje y coherencia, las soflamas de la ministra, expareja del ‘macho alfa’, producen una mezcla de asco y vergüenza ajena. «Las mujeres son las que más sufren en las guerras», afirma desde su poltrona, perfectame­nte maquillada, para a renglón seguido escupir sobre el sacrificio de las ucranianas al tomar partido por el agresor, oponerse al envío de armas a la nación atacada y equiparar al ejército invasor con la OTAN. Desde el Grupo de Puebla exige que se retiren las sanciones impuestas al más violento de los hombres que pisa hoy la escena internacio­nal, el déspota del Kremlin, al tiempo que se manifiesta contra la presunta violencia de los demás. Ni siquiera tiene la decencia de marcharse de un Gobierno al que califica de belicista por boca de su correligio­naria Belarra, ya que sus conviccion­es pesan obviamente menos que un sueldazo inalcanzab­le en la jungla del sector privado.

Feministas son las ucranianas, señora Montero. Lo suyo es palabrería y un ministerio por la cara.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain