Marlaska gastó 58.000 euros en un día para iluminar de morado feminista las sedes policiales
Los sindicatos le afean ese gasto en imagen del 25-N en vez de reforzar las unidades contra la violencia de género
El Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska se gastó más de 58.000 euros en iluminar de morado feminista, durante unas horas, la fachada de las jefaturas superiores de la Policía Nacional repartidas por España. Lo hizo el 25 de noviembre, como propagandística conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La factura que dejó aquel alumbrado ha aflorado en una respuesta parlamentaria.
El diputado Pablo Cambronero, que perteneció a Ciudadanos y ahora está adscrito al Grupo Mixto en el Congreso, pidió cuentas al Gobierno con una pregunta parlamentaria. En su contestación, el Ejecutivo indica que el coste fue, exactamente, de 58.386 euros. El Gobierno viste su respuesta con una larga explicación de más de dos folios para defender ese desembolso, insiste en que fue un gasto acertado y que «no perjudica ni entra en contradicción con las medidas destinadas a mejorar los medios materiales y humanos destinados a la Policía Nacional, sino más bien al contrario».
Ni el diputado Cambronero ni los sindicatos policiales comparten ese argumento del Gobierno. De hecho, todos ellos consideran un desatino que el Ministerio del Interior se gastara ese dinero en iluminación propagandística, en vez de aprovecharlo para dotar de más medios técnicos y humanos a la Policía Nacional. Indican, por ejemplo, que lo que costó aquel alumbrado equivale a año y medio del salario bruto de un policía nacional de base, o que con ese dinero (58.386 euros) se podrían comprar 65 chalecos antibalas, de los que carecen cientos de agentes en sus operativos, en su trabajo a pie de calle.
En su respuesta parlamentaria, el Gobierno presume de haber ampliado la plantilla policial con miles de agentes más y de haber activado fuertes inversiones en medios materiales. Pero desde el sindicato SUP le recuerdan que queda mucho por hacer y que entre las unidades muy necesitadas están las que se dedican a proteger a las mujeres víctimas de malos tratos.
El portavoz de SUP, Carlos Morales, recuerda que su organización lleva mucho tiempo reivindicando un refuerzo de la plantilla o de los medios técnicos de las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional. Considera que, ante la escasez de recursos, no es lógico que Interior se gastara en unas horas de iluminación propagandística lo que hubiera podido contribuir a tener mejor atendidas policialmente a las víctimas.
«En algunas comisarías un solo agente se ocupa de más de 100 víctimas de violencia de género, y la escasez de medios llega al extremo de que, por ejemplo, en Canarias un policía llega a ocuparse en solitario de los casos de hasta 200 víctimas, como denunciamos públicamente el pasado verano», explica Morales para describir las limitaciones que arrastran estas unidades.
Desde el sindicato policial Jupol, Pablo Pérez coincide: «No es lógico que se gastara tal cantidad de dinero en ese alumbrado morado en vez de dedicarlo a reforzar los medios para proteger a las mujeres víctimas de violencia». Subraya las carencias que se arrastran en estas unidades especializadas, pero destaca que las necesidades son abundantes y generalizadas en el conjunto de la Policía Nacional.
Propaganda y escasez
«Este tipo de gastos son más políticos que otra cosa y no reportan ningún beneficio concreto y tangible a la seguridad de la ciudadanía», indica este portavoz de Jupol. «Hay muchos compañeros que siguen sin chaleco antibalas o que no disponen de fundas antihurto para las armas», explica. «Las carencias se manifiestan también en la falta de renovación de los uniformes, hasta el punto de que hay compañeros que visten uniformes que han perdido las letras», añade el portavoz de SUP.
En su respuesta parlamentaria, el Gobierno dice que haberse gastado 58.386 euros en aquel alumbrado morado del 25 de noviembre fue acertado como «forma de simbolizar la labor que desarrolla la Policía Nacional y, a la vez, visualizar el apoyo hacia las mujeres que sufren violencia de género». Y también para «que los ciudadanos visualicen incluso con más interés y afecto la labor policial», y eso redunde «en una mejora de la imagen social e institucional de la Policía Nacional».
Pero esta respuesta del Gobierno no ha convencido al diputado que exigió a Interior que desvelara el coste de la propagandísticas luces del 25-N. «Me parece un auténtico disparate que se gaste tal cantidad de dinero en una acción de imagen totalmente ideológica que, además, no ha servido absolutamente de nada porque la ciudadanía no la entendió o le pasó desapercibida», critica Pablo Cambronero.
«Ese gasto no es que fuera excesivo, es que fue absurdo», afirma este diputado. A su juicio, aquel alumbrado morado de sedes policiales fue un ejemplo más de «cómo montar una fachada para que parezca que el Gobierno está trabajando en luchar contra la violencia de género, en vez de invertir ese dinero en mejorar los medios técnicos y humanos con los que la Policía atiende a las víctimas».
«Este tipo de gastos son más políticos que otra cosa y no reportan ningún beneficio concreto y tangible a la seguridad de la ciudadanía», dice Jupol