Radiografía de una barbarie
Las ‘barras’ que sembraron el terror el sábado en Querétaro se instauraron en el fútbol mexicano hace casi 30 años, importados del modelo argentino, y enseguida protagonizaron incidentes. Todo empezó con los ‘Ultra Tuza’ de Pachuca
El estadio de La Corregidora se convirtió el pasado sábado en una ratonera. Los gravísimos incidentes acaecidos durante el partido entre los violentos ‘Gallos Blancos’ del Querétaro y los ‘Rojinegros’ de Atlas han dejado un rastro desolador y unas imágenes difíciles de digerir de cruentas palizas. La escasa policía y la nula actuación de la seguridad ante la avalancha agravó la barbarie. La obra de las denominadas barras en México.
La jornada de terror apenas ha tenido consecuencias. De momento, solo la suspensión de la jornada futbolística, incluida la Liga Femenil, y la prohibición de acceso a los estadios de aquí en adelante a las hinchadas visitantes. La Liga MX junto con la Federación Mexicana de Fútbol han unido fuerzas para retomar posibles futuras sanciones y una menos probable desafiliación del Querétaro sobrevuela los corrillos futbolísticos. El presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, ha sido acusado de tibieza ante la envergadura de los hechos. La ausencia de detenciones vuelve a mostrar la impunidad en México, mientras López Obrador culpabiliza a la «moral en la sociedad y el neoliberalismo». El Gobierno ha anunciado la suspensión de G.E.S. K9, la empresa contratada para la seguridad por el Querétaro y a cinco funcionarios encargados del evento.
Los llamados ‘grupos de animación’ por el presidente de la liga mexicana no suman apenas 26 años de vida. Fue el propietario del Pachuca CF, Andrés Fassi, dueño hoy de Talleres de Córdoba, el impulsor. Este argentino importó las ‘barras’ de su país natal, creando la ‘Ultra Tuza’, un grupo conocidos por su bravura y que logró pronto un efecto contagio en los restantes equipos.
En una entrevista, Fassi reconoció que la idea surgió en la temporada final de 1994-1995, cuando el histórico 25 de junio un gol en tiempo extra colocó al Celaya en Primera división frente al Pachuca. Fassi consideró que si la hinchada se hubiera conectado al unísono la historia habría cambiado. Siguiendo el ejemplo del Pachuca, tres grupos de aficionados se formaron inmediatamente después: ‘Legión 1908’, con Chivas, ‘Rebel’, en Pumas, y la ‘Monumental’ para el América.
Así, las barras bravas mexicanas tomaron el rumbo de otras de especial fiereza como las argentinas y el resto de las sudamericanas. Incluso clubes de grandes equipos en México, como el Club América, Club Chivas, Club Pumas y Cruz Azul, poseen más de un grupo de ‘hooligans’.
Antecedentes violentos
Los hinchas del Querétaro protagonizaron otro altercado con los aficionados del Atlético San Luis en el estadio Alfonso Lastras que fue clausurado durante los siguientes dos encuentros. En esa ocasión, los ‘Gallos’ sufrieron la invasión de su grada y se acabó en otra batalla campal que obligó al público a descender al terreno de juego en busca de un refugio y una huida segura.
Parecida situación provocaron ‘Los Zorros del Atlas’ cuando invadieron la cancha del estadio Jalisco durante un partido de cuartos de final frente a Chivas. Las agresiones lograron controlarse gracias a la intervención de la Policía de Guadalajara. Uno de los mayores traumas vividos en el fútbol mexicano sucedió en 1985 cuando en el túnel 29 del estadio Olímpico Universitario murieron por asfixia ocho personas, de los que tres eran menores.