Maduro retoma el diálogo con la oposición y ofrece crudo a EE.UU.
Nicolás Maduro ha dado un giro sorprendente. Tras su terca negativa a sentarse en la mesa de negociación con la oposición que dirige el líder Juan Guaidó, ahora anuncia la vuelta del diálogo en México y todo ello se vincula con las conversaciones mantenidas con EE.UU. para venderle petróleo en condiciones especiales tras la invasión rusa de Ucrania.
En una reunión sostenida en el Palacio de Miraflores, Maduro presidió la mesa ejecutiva con el alto mando militar en paridad con los ministros civiles, lo que da la impresión de la superioridad castrense dentro del gobierno chavista. En su larga alocución a los medios oficiales, Maduro expresó su esperanza en que el conflicto no derive en una tercera guerra mundial y anunció la reactivación del diálogo con la oposición: «El diálogo de México recibió un duro golpe, pero si estamos pidiendo diálogo para el mundo tenemos que dar ejemplo. Vamos a un diálogo más amplio e inclusivo en el país», afirmó.
Maduro no mencionó a su testaferro, el empresario colombiano Alex Saab, actualmente preso en EE.UU. por corrupción, por el que había suspendido el diálogo en octubre pasado y no quería reanudarlo hasta que EE.UU. lo liberara.
Por otro lado, aseguró que la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) está en condiciones de aumentar su producción de 600.000 barriles diarios a tres millones para «la estabilidad del mundo».
El régimen chavista se siente doblemente afectado por las sanciones económicas y financieras a Moscú. Por un lado, los fondos petroleros y financieros chavistas están bloqueados en la banca rusa y, por otro, Maduro necesita vender crudo para obtener recursos. Por ello, expresó su deseo de «volver a exportar petróleo a EE.UU.». Maduro también confirmó la reunión mantenida con enviados de la Casa Blanca, pero no ofreció detalles.