Unos 200 facultativos andaluces emigraron mientras el SAS buscaba médicos a la desesperada
La mayoría eran doctores de Primaria que se fueron a Reino Unido, Francia e Italia
Un total de 254 médicos colegiados en Andalucía solicitaron el pasado año certificados de idoneidad profesional al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM). De los 464 certificados expedidos -tienen validez por tres meses y a veces es necesario más de uno por facultativo- un 74 por ciento argumentaban como motivo de la solicitud trabajar en el extranjero. El resto solicitó certificados para participar en proyectos de Cooperación Internacional, cursar estudios o solicitar trámites administrativos.
Los datos ofrecidos este miércoles por el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos apunta a que unos 200 facultativos andaluces, en su mayoría médicos de familia, cirujanos y pediatras, se fueron en 2021 a trabajar en el extranjero. Se trataba además de un año con una alta demanda de facultativos en Andalucía debido a la presión asistencial en los servicios de Atención Primaria.
El destino de la mayoría fue Reino Unido (92 certificados), seguido de Francia (85) e Italia (55). A mucha distancia en número de solicitudes, entre los destinos no europeos, el más solicitado es Guatemala, seguido de Emiratos Árabes Unidos, Kenia y Malawi.
Los datos registrados en Andalucía son muy similares a los de 2019, cuando se expidieron 530 certificados, y considerablemente superiores a los de 2020, cuando debido a la pandemia, hubo menos solicitudes (392). En 2021 se ha retomado la tendencia al alza que existe desde 2011 a pesar de que el sistema público de salud ofrecía una oferta permanente de contratación de facultativos, especialmente de Atención Primaria.
Por especialidades
Precisamente, la mayoría de los facultativos que solicitan un certificado de idoneidad tienen la especialidad de Medicina de Familia (29 de 254), a la que siguen Cirugía General (15), Pediatría (10), Anestesiología y Reanimación (9) y Obstetricia y Ginecología (8).
La mayoría de los certificados (65%) expedidos son para médicos menores de 45 años y solo un 17%, para mayores de 56 años.
Sobre los motivos de los certificados expedidos un 74% son para trabajar en el extranjero, un 10% tiene como finalidad participar en proyectos de cooperación, un 7% para realizar trámites administrativos, un 5% por asuntos académicos, un 3% por Homologación de la titulación y el 2% restantes, por otras razones.
Este cupo de médicos ha emigrado en un año en el que la demanda de profesionales en el sistema público de salud de Andalucía era plena debido a la pandemia. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, aseguró en varias ocasiones que era imposible contratar más médicos porque una vez agotadas las bolsas de empleo del Servicio Andaluz de Salud el problema era que no había profesionales en el mercado.
Las diferencias salariales y las condiciones laborales son los motivos principales que los médicos más jóvenes ponderan a la hora de decidir por un contrato en el extranjero.
A nivel nacional, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos expidió en 2021 un total de 4130 certificados de idoneidad en 2021, a 2.504 facultativos.
Relevo generacional
Precisamente ayer el Foro de Atención Primaria del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos calculó en 4.720 médicos de familia y 1.304 pediatras las necesidades de la sanidad española para asumir las jubilaciones que se producirán en el sistema público de salud hasta 2027.
En 2020 un total de 4.151 médicos pasaban consulta en Andalucía con más de 70 años. Eso representaba el 12 por ciento del total de 33.235 facultativos ejercientes en la comunidad. Así lo recogía el último informe del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) sobre la edad de los colegiados que ya alertaba de la avanzada edad del cuerpo de médicos que trabaja en Andalucía.
Ese mismo informe calculaba que durante una década se jubilarán unos 11.800 médicos, los que ahora tienen entre 55 y 64 años , casi 4.000 más que los que tienen menos de 30 años. Hay 3.556 galenos que tienen entre 65 y 69 años y que por tanto es previsible que abandonen la actividad en breve.