«Si vis pacem, para bellum»

Y Pedro Sánchez se cayó del guindo. Lo siguiente será rectificar con las centrales nucleares

Aver qué dicen ahora los socios. Desde Pablo Iglesias (que es quien manda) y sus súbditas a Otegi, pasando por Junqueras, Rufián y el PNV. Cuando haya que votar por el aumento del gasto de Defensa... ¿Qué dirán los ministros Joan Subirats, Ione Belarra e Irene Montero? ¿Qué argumentarán los batasunos y los golpistas del ‘procés’?

Gracias a Vladímir Putin ‘Su Sanchidad’ ha pasado en pocos años de desear eliminar el Ministerio de Defensa a lo dicho hace 48 horas en Versalles: «El mensaje rotundo es que tenemos que elevar la inversión en el capítulo de Defensa y reforzar la política exterior y de seguridad común. Europa tiene que proveer de seguridad al continente europeo de manera complementaria a la OTAN. Tenemos que reforzar esa política exterior y de seguridad común».

Habitualmente (como pasa con Churchill) se atribuye la frase a Julio César: «Si vis pacem, para bellum». En verdad el ripio es de Vegecio, escritor militar romano, que sentenció: «Igitur qui desiderat pacem, praeparet bellum».

Traducción correcta: «Si realmente deseas la paz, prepárate para la guerra». ¿Qué pasa? Pues que ha tenido que llegar la guerra a nuestra puerta del este para que nuestro Gobierno se dé cuenta de que hay que prepararse para tener paz. A ver cómo encaja ese incremento con los más de 20.000 millones de euros del plan de Irene Montero para políticas feministas con tu recibo de la luz, con la indexación de las pensiones al IRPF y con la subida de las tasas a los autónomos. Lo siguiente será cambiar el discurso sobre las centrales nucleares. Al tiempo.

PD: Entre medias, nos clava un ‘reality’ en Moncloa: ¿A qué genio se le ha ocurrido? ¿De verdad habrá quien se lo trague convencido? ¿Tanto ego tiene como para aceptar tamaña sandez? ¿Cómo ha podido decir que sí? Yo propongo que en el documental aparezca un viaje en el Falcon, un partido de baloncesto con los coleguitas y, ya puestos, que se vea a esos ‘amiguis’ en La Mareta y en Las Marismillas. Así sabremos cuál es la corte del faraón. ¡Ojo! que surgen rumores sobre el gran deseo del protagonista del ‘reality’: la presidencia de la Unión Europea.