Predecir el final
¿Por qué anticipar un desenlace para la guerra de Ucrania se ha convertido en una misión imposible?
No resulta fácil de entender. Pero aunque parezca contradictorio, la guerra de Ucrania multiplica su obscena brutalidad mientras al mismo tiempo no se deja de buscar una salida. Por un lado, los bombardeos contra la población se recrudecen. Incluso se atacan objetivos a veinte kilómetros de la frontera con Polonia arriesgando una metástasis a la OTAN de la ofensiva de Putin contra una democracia incipiente. Y al mismo, los negociadores rusos y ucranianos persisten en un proceso de negociación.
El contenido de un hipotético acuerdo no está claro como no está claro que Rusia vaya a poder conquistar rápidamente Ucrania. Se barajan decisiones de territorio, una forzada neutralidad, garantías de seguridad e incluso compensaciones. Las razones para el escepticismo sobran, empezando por las sucesivas e incumplidas declaraciones de alto el fuego para facilitar la evacuación de civiles. Como afirma ‘The Economist’, los detalles de cualquier acuerdo se están escribiendo en el campo de batalla.
Entre los cínicos desmentidos de Moscú y el incrédulo escepticismo de Europa, Estados Unidos ha sido capaz de predecir el inicio de esta agresión rusa a gran escala. Sin embargo, ser capaz de anticipar el desenlace de esta guerra se ha convertido en una misión imposible. Según recuerda el ‘New York Times’, coexisten múltiples intentos de mediación por parte de Francia, Israel, Turquía e incluso Alemania. Con China jugando un papel de calculada neutralidad para intentar emerger como ganador cuando cesen las hostilidades.
Parte de la dificultad a la hora de predecir un final es la amplitud de escenarios posibles. Desde que Vladímir Putin se conforme con lo que parecía ser su objetivo inicial: la franja de 300 kilómetros que conecta a Rusia por tierra con Crimea. Hasta una escalada que arrastre a los países miembros de la Alianza Atlántica, de forma accidental o deliberada. En cualquier caso, las dos o tres próximas semanas van a ser decisivas para determinar si Ucrania puede subsistir como Estado viable y negociar un final para esta guerra tan difícil de predecir.