Alemania retoma las prospecciones de petróleo en el mar del Norte
Pretende colaborar más con España y aprovechar sus plantas de gas licuado
El ministro de Finanzas y vicecanciller alemán, Christian Lindner, insiste en la necesidad de una revisión de la estrategia energética de Alemania «sin tabúes», dada la situación geopolítica, y muestra su disposición a retomar las prospecciones de petróleo en el mar del Norte, abandonadas debido a la reorientación de la política energética alemana hacia la protección del clima. «Al menos, durante un periodo de transición necesitaremos petróleo y gas», dijo Lindner en una entrevista con ‘Tagesspiegel’, en la que afirma que «ante la subida de los precios mundiales, vale la pena autorizar nuevas exploraciones».
El canciller alemán socialdemócrata Olaf Scholz gobierna en coalición con liberales y verdes, que también se muestran abiertos a la propuesta y ponen como única condición que se estudien también medidas que contribuyan a reducir el consumo energético a corto plazo, como un límite de velocidad en las autopistas alemanas.
«Estamos examinando en qué condiciones es posible aumentar los sondeos de petróleo y gas natural en Alemania», confirmó Oliver Krischer, secretario de Estado del Ministerio de Economía y Energía. Según los últimos datos publicados por el Gobierno, Alemania tiene yacimientos de gas natural sin explotar por valor de 1.360 millones de metros cúbicos, cantidad que en el caso del petróleo es de 12 millones de toneladas. En 2020, el país consumió 96 millones de toneladas de petróleo y unos 87.000 millones de metros cúbicos de gas. El objetivo del Gobierno es conseguir prescindir del petróleo ruso antes de final de año y del carbón en otoño.
Alemania compra actualmente a Rusia un tercio de su petróleo y casi el 45% de su carbón. «Cada día, casi cada hora, de hecho, estamos diciendo adiós a las importaciones rusas», dijo. La sustitución del suministro de gas se presenta más complicada, ya que Alemania no tiene infraestructuras para importar gas líquido, que en 2020 compró por encima del 50% del consumo a Rusia. Durante la última década, la dependencia gasística de Alemania con Rusia pasó del 36% de las importaciones totales en 2014 al 55% actual.
Uno de los países con los que Alemania busca colaborar más estrechamente para cambiar de fuente de suministro energético es España. Existe un «gran potencial» para la cooperación en el campo energético, declaró Lindner, gracias a las seis plantas regasificadoras españolas (GNL) y dado que, de momento, Alemania no dispone de ninguna. Este fue uno de los temas tratados durante la reunión mantenida el pasado jueves en Madrid entre Lindner y la ministra española de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, junto con la escalada de los precios de la energía.
El titular de Hacienda alemán informó que en ese encuentro se abordó cómo mejorar la interconexión de las redes energéticas europeas, en alusión a la falta de infraestructuras que permitan traspasar el gas desde España al norte de Europa a través de los Pirineos. «Sabemos que España se abastece no solo del norte de África, sino también de sus seis plantas de gas natural licuado. Alemania no tiene, por lo que hay un gran potencial para cooperar en este punto», dijo después del encuentro con Calviño. Lindner incidió también en que, desde el punto de vista de su país, la apuesta europea por las energías renovables es clave ahora porque también reforzará su independencia y permitirá fuentes «rentables» cuando finalice su proceso de desarrollo.