Armengol colocó a dedo a un director de Salud pese a no saber catalán, como se exige
► La Justicia anula su nombramiento y afea que no se baremó al resto de los candidatos
La Justicia ha anulado el nombramiento del director de gestión y servicios generales del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Héctor Martín Bergua, contratado en 2019 por el Gobierno balear de la socialista Francina Armengol, al considerar que el proceso fue arbitrario y no se hizo la baremación pertinente de los candidatos. A la convocatoria se presentaron otros tres aspirantes cuyos méritos y currículo no fueron ponderados. Se da la circunstancia de que Martín Bergua era el único que carecía de nivel de conocimiento del catalán, lo cual no fue un impedimento ya que los altos cargos del Servicio de Salud están exentos del requisito mientras es obligatorio para el resto de trabajadores.
La sentencia, a la que ha tenido acceso ABC, declara nula la resolución del nombramiento del actual director y «retrotrae la convocatoria al momento inmediatamente anterior al acto del nombramiento para que la Consejería de Salud proceda a emitir una nueva Resolución con plena libertad y esta vez sujeto al ordenamiento jurídico que establece la sentencia».
El juez recuerda que el procedimiento de libre designación no exonera a Salud del deber de motivar su elección para garantizar que se han barajado todas las opciones. Reprocha, además, que se limitara a reseñar que «vista la documentación aportada», Martín era el «candidato más idóneo». Para el juez, estaríamos ante un «mero voluntarismo que dejaría en papel mojado la existencia de una convocatoria pública», por lo que concluye que «la motivación fue del todo insuficiente y, por ende, anulable».
El IB-Salut confirma que no se reemplazará a Martín de momento, ya que tiene dos meses de plazo para motivar ante el juez la designación de este cargo.
Desde el sector de Sanidad del sindicato CSIF Baleares están satisfechos con el fallo judicial y el logro de los servicios jurídicos del bufete Abogados Fiol. «Ha quedado demostrado que este nombramiento a dedo ya estaba decidido antes de convocar dicho puesto, haciendo de la convocatoria pública un teatro y tratando al resto de participantes como meros figurantes», denuncia Luis Enrique Apolinar, portavoz de la central sindical denunciante.
Más experiencia
Según CSIF, existían otros candidatos con una experiencia y unos méritos más acordes; uno de ellos había ocupado el citado puesto en dos ocasiones, y otro tenía un cargo con las mismas funciones en el Hospital de Formentera.
Martín también era el único de los cuatro aspirantes que carecía de nivel de conocimiento del catalán, algo que no le importó al Gobierno balear, que exige el requisito lingüístico para trabajar en la administración pública, incluida la sanidad. En los últimos meses, se ha expulsado a 2.500 celadores, 11 optometristas, 40 auxiliares de enfermería y 1.600 auxiliares administrativos de las bolsas de trabajo por no tener el título de catalán, mientras se permite que uno de los máximos responsables de estos trabajadores no conozca la lengua.
Casi siete años después de imponer el requisito lingüístico para los trabajadores de la Función Pública, Armengol sigue ocultando el número de cargos y personal de confianza sin título de lengua catalana.