El PP acusa a Sánchez de «premiar» a los 800 inmigrantes de la valla de Melilla
Populares y Vox se enzarzan con la inmigración al pedir la dimisión de Marlaska
Un retraso de tres años en proteger la valla de Melilla, asaltantes que atacaron a la Guardia Civil con piedras y garfios «premiados» con la admisión a trámite sus solicitudes de asilo y desprotección de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Son algunas de las denuncias que ayer encadenó el diputado del PP por Cádiz, José Ortiz Galván, al defender la moción de su grupo parlamentario contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras los sucesivos asaltos a la valla de hace dos semanas. Ortiz exigió en el pleno del Congreso la «inmediata» dimisión de Marlaska y del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá.
El diputado acusó al titular de Interior de mentir en sede parlamentaria a sabiendas. Pero esa acusación no fue ni mucho menos la más grave porque durante la sesión populares y Vox se enzarzaron en una crítica mutua a cuenta de la inmigración y la protección de las fronteras.
Tras recordar que el nuevo sistema antiintrusión de la valla de Melilla se aprobó en enero de 2019, Ortiz detalló que de los 12 kilómetros del perímetro cinco aún no tienen instalados los llamados peines invertidos. Fue en esa zona sin protección adicional en la que lograron colarse casi mil inmigrantes. «Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad necesitan más que palabras, necesitan medios y refuerzos para que puedan defender nuestras fronteras», reclamó antes de plantear nueve propuestas encaminadas a esa defensa.
La primera pasa por la expulsión de forma urgente de todos los inmigrantes que hayan entrado de forma irregular y violenta. Según los populares, de los 850 que entraron asaltando la valla y agrediendo con palos y garfios a medio centenar de agentes, el Gobierno no solo no los ha repatriado, sino que ha admitido a trámite 809 solicitudes de asilo «permitiéndoles la movilidad». «En lugar de repatriarlos les da un premio y les permite la movilidad por todo nuestro territorio y por Europa», señaló el diputado, que tildó esa actuación de «vergonzosa». Fuentes de Interior explican que España está obligada a admitir esas solicitudes si cumplen los requisitos, pero en ningún caso supone que sean aprobadas, y recuerdan que esas obras del vallado eran «necesarias» puesto que no se había hecho ni una mejora durante los gobiernos del PP.
El aumento de las plantillas de Policía y Guardia Civil de ambas ciudades autónomas con 200 agentes más fue otra de las propuestas, así como incluir a ambas en el espacio Schengen «sin ninguna excepcionalidad», con el objetivo de que Frontex, el organismo europeo para el control de las fronteras, se sume a esas tareas.
«Frontex no sirve» de nada
Ortega Smith defendió una actuación permanente de las Fuerzas Armadas en la valla y cargó contra Rabat, que «chantajea» al Gobierno
«Frontex no sirve para nada salvo para enviar expedientes a Varsovia», le afeó la diputada de Vox por Almería Rocío de Meer, que se refirió a Rajoy como «ese registrador de la propiedad que decía que no creía en las fronteras», para recordar al PP que ellos llevaron a cabo regularizaciones masivas antes y después de Zapatero. Feijóo, Juanma Moreno, y la Junta de Castilla y León, sus recientes socios, tampoco escaparon a sus dardos.
Los populares reclamaron un protocolo para situaciones de gravedad que garantice la seguridad de los agentes y una actuación coordinada con las Fuerzas Armadas. Esta idea también enfureció a Vox por tibia. Ellos abogan por un papel activo del Ejército en la frontera. «Solo hay que darles la orden», sostuvo el secretario general del partido, Javier Ortega Smith.
Smith cargó contra Marruecos porque «chantajea al Gobierno de España y provoca una invasión por sustitución en ambas ciudades y en Canarias». En su intervención arremetió contra Marlaska y contra el PP y vinculó inmigración ilegal con delincuencia con referencia expresa a los ‘menas’, a mano de obra barata y saturación de servicios públicos. «Se les ha quedado el paquete perfecto de efecto llamada», concluyó De Meer.
«Era necesaria una mejora del perímetro porque no se hizo ni una en los gobiernos del PP», señalan fuentes de Interior