La receta de Díaz para frenar el giro de Sánchez: otro impuesto, gasto público e intervencionismo
Unidas Podemos teme que el PSOE abandone los pactos de la coalición con el pretexto de la crisis energética
El contexto internacional que deja la guerra de Putin modifica la dinámica en el Ejecutivo. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que en el Gobierno actúa también de líder de Unidas Podemos, está remarcando ante el presidente cuáles son sus prioridades por temor a un giro a la derecha de Pedro Sánchez, al que ven capaz de abandonar algunos compromisos de su pacto con el pretexto de la crisis energética. Los planteamientos defendidos por Díaz para el decreto de emergencia que se aprobará el día 29 de marzo no solo se alejan de la propuesta del Partido Popular, una rebaja fiscal generalizada, sino que empujan a Sánchez a apoyar el Plan de Emergencia energético en el bloque de ERC-Bildu.
«Con el PP no se puede hacer una salida justa a esta crisis», advierten fuentes de Unidas Podemos. Ayer, la vicepresidenta defendió reducir los llamados ‘beneficios caídos del cielo’ de las grandes empresas energéticas (Iberdrola, Endesa, Naturgy...) para que ayuden a paliar el impacto del encarecimiento de la luz en el bolsillo del consumidor. Aun así, Díaz considera que los beneficios de las eléctricas siguen siendo muy altos y propone además un nuevo «impuesto extraordinario». Toda una ofensiva a las grandes empresas energéticas. La vicepresidenta segunda le remitió anteayer a Sánchez un documento con estas y más medidas que considera «muy urgente» introducir en ese paquete que no llegará hasta final de mes.
En un acto en la Biblioteca Nacional, también el miércoles, la vicepresidenta aseguró que «el tiempo es clave» en la aplicación de estas medidas sociales para la «protección del empleo, la protección del tejido productivo y la protección de los salarios».
«Con el PP no se puede»
Pero el presidente del Gobierno está esperando a ver qué acuerdos se alcanzan en el Consejo Europeo de los días 24 y 25 de este mes y será en base a lo que allí se decida cuando el Gobierno termine el decreto del 29 con más o menos contundencia. Mientras, Unidas Podemos reclama más rapidez, como se ve en países del entorno.
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños y las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, se reunieron el miércoles en el congreso con una delegación del PP para trabajar en el denominado Plan de Emergencia. Díaz dejó claro ayer en RNE que no comparte la bajada generalizada de impuestos a la luz y carburantes que plantea el líder de la oposición mediante los gravámenes especiales de hidrocarburos y del IVA en el gas natural. Ni tampoco la otra rebaja que proponen en los tramos del IRPF.
«Una bajada generalizada de impuestos en un contexto de guerra no es adecuada porque los servicios públicos se sostienen con ingresos públicos», defendió la vicepresidenta segunda. No obstante, la líder de Unidas Podemos sí plantea reducir el Impuesto sobre la Renta a las más bajas. «No vale la receta del PP de a todos por igual; al que tiene muchos recursos y al que no los tiene», protestó. Durante las reuniones del Gobierno con los grupos parlamentarios el miércoles, fuentes parlamentarias de Unidas Podemos aseguraban en los pasillos del Congreso que ahora era más urgente que nunca empezar a trabajar en la reforma fiscal pactada en el acuerdo de coalición. Aunque el PSOE está abandonando este compromiso dado el encarecimiento en el coste de la vida.
Reforzar su perfil
Díaz y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, están coordinadas a pesar de su choque por las críticas de Podemos al envío de armas a Ucrania. Esa polémica evidenció la distancia entre Díaz y la líder del partido y debilitó a Unidas Podemos, pero ahora se intenta enmendar mediante mucho diálogo y negociación para presentarle al PSOE estas medidas desde una posición conjunta. En el documento que Díaz le hizo llegar al PSOE están reflejadas también varias medidas del departamento de Belarra que Podemos considera «prioritarias». Se trata de congelar los precios de los alquileres ante la escalada del IPC y prorrogar el decreto antidesahucios, y de un cheque de 300 euros de ayuda para que las familias vulnerables paguen la luz, así como mejoras en el Ingreso Mínimo.
Esta situación coincide a pocos días de que la vicepresidenta inicie la fase de construcción de su proyecto electoral. Reforzar su perfil es fundamental. Un ‘gran consenso’ entre el PSOE y PP difuminaría el papel de Unidas Podemos en el Gobierno y, en consecuencia, el suyo como la futura líder capaz de aglutinar a la izquierda. Por lo que remarcar su posición e intentar condicionar la dirección del Gobierno es para ella fundamental.