Muere en un ataque ruso un superviviente de 96 años del campo nazi de Buchenwald
► Un proyectil golpeó el viernes el edificio de Járkov en el que vivía Boris Romanchenko
A pesar de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha planteado su agresión contra Ucrania como una «operación militar especial» con la que pretende «desnazificar» a la antigua república soviética, lo cierto es que la realidad está muy lejos de las proclamas oficiales. Una nueva prueba de ese abismo entre la propaganda del Kremlin y el lamentable día a día de la invasión se produjo ayer, cuando fuentes oficiales anunciaron la muerte de Boris Romanchenko, un ciudadano ucraniano de 96 años que consiguió sobrevivir a varios campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, pero que perdió la vida tras los bombardeos rusos sobre Járkov.
El jefe de la oficina del presidente de Ucrania, Andriy Yermak, informó ayer a través de Telegram de la muerte del superviviente del Holocausto, cuya pérdida se suma a la larga lista de civiles golpeados por la ofensiva militar rusa. «Este es Boris Romanchenko. Un prisionero de los campos de concentración nazis de 96 años que sobrevivió a Buchenwald. Pero ha muerto en 2022 a causa de un misil ruso [que ha caído] en su propio apartamento en Járkov», lamentaba.
«Asesinado por Putin»
«Boris Romanchenko, 96 años, superviviente de cuatro campos de concentración: Buchenwald, Peenemünde, Mittelbau-Dora, y Bergen-Belsen. Vivió una vida tranquila en Járkov hasta hace poco. Una bomba rusa golpeó su casa el pasado viernes y lo mató», anunciaba también ayer el ministro ucraniano de Exteriores, Dimitro Kuleba, en Twitter. «Superviviente de Hitler, asesinado por Putin», concluía.
La muerte de Romanchenko fue comentada en Twitter por el memorial del campo de concentración de Buchenwald, donde el anciano estuvo recluido durante la Segunda Guerra Mundial. En un hilo de mensajes encabezado por una fotografía de la víctima con uno de los trajes a rayas que tenían que vestir los allí recluidos, se explicaba que Romanchenko «vívía en un edificio de varios pisos [de Járkov] alcanzado por un proyectil», remarcando que había participando activamente en preservar la memoria de los horrores cometidos por el nazismo.
Según los últimos datos oficiales de las Naciones Unidas, 925 civiles han perdido en la vida y 1.496 han resultado heridos en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, que comenzó el pasado 24 de febrero. Aunque las tropas leales al Kremlin niegan atacar a civiles, lo cierto es que estas últimas semanas se han multiplicado las fotografías de edificios de viviendas y zonas residenciales prácticamente destruidos por los bombardeos.