Un fugitivo llevó a un paraíso fiscal 4 millones de fondos públicos que había recibido de la Junta
La empresa Nilefós Química SA de Huelva, cuyos directivos están en paradero desconocido justo después de recibir fondos públicos de la Junta de Andalucía, realizó una transferencia de 4 millones de euros al Grupo Misa, radicado en las Islas Vírgenes Británicas, un territorio en el Mar Caribe que tiene una de las jurisdicciones más opacas del mundo. El juez del caso ERE, José Ignacio Vilaplana, acaba de recibir la copia del contrato de préstamo mercantil firmado por la sociedad filial y el grupo matriz (Misa) el 10 de mayo de 2007. Nueve meses después, el 11 de febrero de 2008, Nilefós presentó un ERE para despedir a sus 118 trabajadores ante la Delegación de Empleo de la Junta en Huelva y anunció el cierre de la planta por pérdidas «insostenibles».
El magistrado de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla investiga el supuesto desvío de dinero público por parte de la fábrica de detergente instalada en el Polo Químico de la capital onubense. Nilefós constituye una pieza separada de la macrocausa penal de los ERE, el sistema creado por la Junta de Andalucía para financiar el despido sistemático de trabajadores, beneficiando a intrusos, conseguidores, intermediarios y empresarios. El juez trata de averiguar el destino de 3,6 millones de euros que el Gobierno socialista pagó a la compañía antes del cierre de la planta en julio de 2009.
Desaparecidos
Desde entonces, el dueño ugandés Nitin Jayant Madhvani; el británico Stephen John Richard France, consejero delegado, y el director general de la planta, Biswarup Tarafdar, con domicilio en Calcuta (India), desaparecieron sin invertir un solo euro en la sociedad, como se habían comprometido ante la Junta, y sin devolver el dinero público.
El documento, aportado al juzgado por el que fuera director de Producción de la fábrica, Francisco Javier Dupuy Arnau, acreditaría que el capital que manejaba la sociedad domiciliada en Huelva acabó en una cuenta de Misa (Madhvani Internacional SA) en la ciudad de Road Town, un paraíso fiscal utilizado por empresas pantallas para camuflar transacciones artificiosas ideadas para gestionar inversiones millonarias y eludir impuestos. La transferencia se hace un mes después de que Madhvani comprara la factoría al grupo francés Rhodia.