La Audiencia Nacional confirma la mayor multa impuesta a una nuclear en España
La Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional desestima el recurso que había interpuesto Endesa Generación contra la orden del Ministerio de Industria que, en el año 2009, le impuso multas por 15,3 millones de euros a partir de cuatro infracciones graves de la Ley de Seguridad Nuclear que habían provocado una fuga de partículas radiactivas en la central de Ascó I dos años antes, el 26 de noviembre de 2007.
La sentencia pone así fin a un contencioso que lleva abierto más de una década y que quedó en suspenso en tanto se dirimían posibles responsabilidades penales en la conducta de varios directivos de la central nuclear, que llegaron a ser imputados. La Audiencia Provincial de Tarragona cerró el asunto el 13 de marzo de 2020 con un sobreseimiento.
Ahora, la Audiencia Nacional desestima el recurso de Endesa y confirma las cuatro sanciones que en su día fijó el Gobierno. La primera y más grave, de 7,5 millones de euros, obedece a la emisión de partículas radiactivas con potencial de superación de los límites de dosis que fija la legislación, pero también a que no se estableció el control de contaminación externa del personal una vez se había descubierto el problema y a que no se clasificaron y delimitaron radiológicamente las zonas de libre acceso a la central tras la detección de partículas radiactivas en esas áreas.
Sin información veraz
La segunda multa lo es por tres millones de euros y se debe a que Ascó I no notificó los hallazgos de partículas radiactivas hasta el 4 de abril de 2008, seis meses después de la fuga, e incumplió las instrucciones del Consejo de Seguridad Nuclear sobre inspecciones. En cuanto a la tercera multa, de otros tres millones, se impone por no haber proporcionado a la inspección «información pronta y veraz sobre la contaminación en zona de libre acceso de la central nuclear en marzo y abril de 2008». Por último, 1,8 millones de euros por incumplir el Manual de Protección Radiológica y no dejar constancia en los registros de vigilancia de la contaminación encontrada.
La Orden Ministerial que resolvió esta batería de sanciones para Endesa constituía ya en 2009 la mayor multa impuesta en la historia a una central nuclear. La fuga de partículas radiactivas se dio a conocer seis meses después de que se produjese el incidente y para entonces, aún persistían en el ambiente.