Medioambiental y solidario
Reciclos mejora el entorno y apoya causas sociales como ayudar a los afectados por la guerra de Ucrania
La conciencia individual de protección al medio ambiente y la solidaridad se dan la mano con Reciclos. Son ya 115.000 los españoles que han usado el Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) desarrollado por Ecoembes para premiar el compromiso con el reciclaje a través de incentivos sostenibles y sociales. Los puntos logrados al reciclar las latas y botellas de plástico de bebidas (más de tres millones) han contribuido a apoyar la labor del Banco de Alimentos, Cruz Roja, Aldeas Infantiles SOS, ayudar a los afectados por el volcán de La Palma o por la guerra de Ucrania. También se ha conseguido replantar espacios naturales. En total, se ha brindado ayuda a más de 250 proyectos sociales y ambientales.
Presente en más de 18.200 contenedores amarillos de la calle de 64 municipios de todas las comunidades autónomas, a Reciclos se le ha incorporado tecnología con el objetivo de que el usuario pueda recibir las recompensas cuando vaya a reciclar. Este SDR dispone también de 139 máquinas que hacen más fácil el reciclaje fuera del hogar como polideportivos, centros comerciales, hospitales o universidades.
Iniciativa motivadora
Cuando un ciudadano utiliza Reciclos para depositar sus latas y botellas de plástico de bebidas, no solo está fomentando la circularidad de los envases. También se está sumando a contribuir en la ayuda a vecinos de su localidad que la precisen o a otro programa solidario.
El binomio que combina los conceptos de reciclaje y acción social es considerado atractivo y motivador. Así lo explica Lucía Sánchez, responsable de alianzas corporativas y RSC de Aldeas Infantiles SOS, una de las entidades beneficiarias del proyecto: «Se trata de un dos en uno. Dos acciones responsables en dos áreas diferentes. Que a través de la concienciación ambiental y un gesto sostenible estés ayudando a buscar soluciones a una realidad social me parece maravilloso. Fomentar la solidaridad a través del reciclaje es un acierto».
Conocer dónde van a parar esos puntos fomenta aún más la concienciación que pretende el programa. «A través del proyecto Reciclos, parte de lo recaudado va a uno de nuestros programas que se ocupa de fortalecer a las familias en extrema vulnerabilidad, en situación tan crítica que peligra la custodia de los hijos. Nosotros trabajamos antes para intentar que los niños puedan seguir viviendo en la unidad familiar», señala Lucía Sánchez.
Concienciación
La experiencia personal y la concienciación individual sobre el medio ambiente motivan a los ciudadanos. «Creo firmemente en el poder de las acciones individuales. Muchas suman un gran impacto. Reciclando en nuestro día a día generamos cambios en nuestro entorno más cercano. Debemos intentar concienciar a nuestros más allegados, hacer de altavoces y que esa concienciación se multiplique. Podemos ser motores de cambio», sentencia Lucía.
Las cifras de las máquinas instaladas en el Hospital Universitario de La Paz (Madrid), dan fe de esas ganas de cambiar las cosas. «Llevan instaladas desde el 25 de noviembre y a 28 de febrero se habían recogido 1816 envases. Va subiendo por la concienciación de las personas», indica Mario Rodríguez Durán, jefe del Servicio de Hostelería de La Paz. Y la concienciación resulta palpable: «Cuando paso por delante de las tres máquinas ubicadas en el hospital, siempre hay alguien introduciendo algún envase», señala.
Las máquinas tienen una pantalla donde se escanea el QR o el código de barras y se asocia la entrega a la persona. En el caso de los contenedores, los ciudadanos solo tienen que registrarse en la app y escanear el código del envase. Una vez en la calle, cuando acudan con su bolsa de envases, deben depositarla allí y escanear el código QR que hay en el contenedor. El año pasado Reciclos fue un paso más allá en el uso de la tecnología al diseñar contenedores amarillos inteligentes (con un aro tecnológico en su boca) para identificar el residuo que se deposita y así facilitar el proceso. De momento está implantado en el municipio de Sant Boi de Llobregat (Barcelona). «La alianza entre el Ayuntamiento y Ecoembes ha convertido Sant Boi en un laboratorio de innovación a escala estatal para la mejora del reciclaje de residuos, un objetivo indispensable en la lucha contra la emergencia climática y dentro de nuestra estrategia para posicionarnos como una ciudad saludable y sostenible», señala Lluïsa Moret, alcaldesa de Sant Boi.