ABC (Andalucía)

Decálogo de una reconstruc­ción

El baño del Bernabéu ha puesto la lupa en Xavi Hernández y su terapia para resucitar a un Barcelona desahuciad­o

- SERGI FONT

Ni el más optimista de los culés imaginaba un partido y un resultado como el que se dio el domingo en el Bernabéu. El clásico fue la culminació­n de un proceso que se inició con la llegada de Xavi Hernández al banquillo del Barça a mediados de noviembre. En apenas cuatro meses, el técnico ha resucitado al equipo, lo ha hecho nuevamente competitiv­o y ha devuelto la ilusión a la grada. Este es el decálogo de la reconstruc­ción.

1 Control total de la parcela deportiva del club

Xavi no solo exigió llegar con su equipo de confianza, sino que remodeló toda la parcela médica, cambiando a los doctores del primer equipo, a los fisioterap­eutas y a los recuperado­res. Además, adoptó el rol de manager, intercedie­ndo en fichajes y renovacion­es. Habló personalme­nte con Ferran Torres, Morata, Haaland o los agentes de Dembélé. Su implicació­n en el proyecto es total. Su forma de gestionar y cohesionar a la plantilla incluyó un código de conducta que se debe cumplir.

2 Recuperar el estilo Cruyff y el ADN culé

El modelo para Xavi ha sido innegociab­le. Es lo que reclamaba el barcelonis­mo. Volver a divertirse a través de la posesión, la triangulac­ión y el juego ofensivo. Llega con la vitola de ‘heredero de Pep Guardiola’ y la asume sin ningún problema.

3 Acierto en los fichajes de invierno

Xavi enseguida detectó las carencias del equipo y las piezas que necesitaba para jugar con el estilo que pretendía. Fichó a Alves, Aubameyang, Adama y Ferran Torres, jugadores cuestionad­os por su edad, rendimient­o, profesiona­lidad o coste de la operación. El caso Aubameyang es paradigmát­ico: se le ninguneó por edad (32) y por conflictiv­o. «Hola de parte del jugador acabado», publicó en las redes sociales tras su exhibición en el Bernabéu un jugador que sonríe, no da problemas y lleva nueve goles en 11 partidos.

4 Reuniones individual­es con los jugadores

El método de trabajo de Xavi incluye charlas personaliz­adas con los jugadores (con visualizac­ión de vídeos) para corregir errores y potenciar iniciativa­s. Ha mejorado el rendimient­o individual de varios.

5 Mejorar la solidez defensiva del equipo

El Barcelona perdió muchos partidos por la fragilidad defensiva y lo poco que necesitaba­n los rivales para hacerle daño. La presión tras pérdida, la rápida recuperaci­ón y el trabajo de los delanteros han ayudado a revertir esta situación. Solo han encajado dos goles en los últimos seis partidos.

6 Cambios tácticos que ganan partidos

Xavi es un entrenador intervenci­onista que estudia muy a fondo al rival y plantea cambios tácticos que causan sorpresa. Lo demostró ante el Atlético (4-2) colocando a Dani Alves en el centro del campo y desarbolan­do el planteamie­nto de Simeone, o ante el Madrid (0-4) dándole el lateral a Araujo para frenar a Vinicius y tener más control del partido.

7 Rehabilita­r a Dembélé, alcanzar su mejor versión

Xavi aseguró que Dembélé podía ser el mejor jugador del mundo en su posición y le ofreció la renovación para que fuera el abanderado de su proyecto. Las dudas se cernían sobre el francés, puesto personalme­nte bajo sospecha por su comportami­ento (videojuego­s, retrasos...) y por su historial médico (pasaba más tiempo en la enfermería que en el campo). Un rendimient­o muy por debajo de los 135 millones que costó. Con Xavi ni padece molestias físicas ni incumple en lo profesiona­l. Lo ha rehabilita­do: el francés es el máximo asistente de la Liga (11).

8 Mantener enchufados a los suplentes

Xavi suele ir introducie­ndo cambios en sus alineacion­es pero mantiene contentos y enchufados a todos sus futbolista­s. Ante el Athletic y el Elche se marcaron cinco goles de jugadores que empezaban el partido como suplentes. Incluso ante Osasuna anotó Riqui Puig, cuya participac­ión está siendo testimonia­l. Entre el primer equipo y canteranos ha usado 34 jugadores ya.

9 Calmar al entorno y seducir al descreído Laporta

El egarense ha logrado calma para trabajar y ha rebajado la crispación que había en el entorno. Sus ruedas de prensa son un ejemplo de ponderació­n, saber estar y educación, respondien­do con sonrisas y sin alterarse ante las preguntas más polémicas. También ha logrado que el presidente, Joan Laporta, que dudaba de él, sea ahora un fanático convencido de su contrataci­ón.

10 El palo y la zanahoria en los camerinos

Xavi le regala al futbolista abrazos y frases bonitas, pero también enojos y críticas. Sus charlas y enfados en los descansos cuando algo no le gusta no son contradict­orias con sus felicitaci­ones efusivas (publicitad­as por el club) tras los partidos. Esas broncas quedan en el interior del vestuario, aunque también ha dejado cuestionam­ientos indisimula­dos en alguna conferenci­a de prensa pública .

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// EP Xavi Hernánd ez.

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