Los secesionistas irrumpen en el Parlament saltándose la seguridad
► ERC, Junts y la CUP, responsables directos al ser los que los invitaron al pleno
Cuatro miembros de la plataforma Silenci... plantem cara, que desde finales del año pasado se manifiesta de lunes a viernes a las puertas del Parlamento de Cataluña, irrumpieron ayer la sesión del pleno obligando a la presidenta, Laura Borràs, a suspender el desarrollo del mismo durante unos minutos. Los cuatro activistas del colectivo independentista, que se encontraban en la zona del público, accedieron al espacio reservado para los diputados y los ujieres y, con pancartas, llegaron hasta el atril del orador, situado a los pies del lugar específico para los miembros de la Mesa.
«Por favor, les invito a que se mantengan en la zona prevista para el público», fueron las palabras de Borràs que alertaron a los presentes, al ver que cuatro personas, tras desplegar unas pancartas de tela, abrieron el pequeño y bajo portón que separa la tribuna del público –tanto para invitados como para la prensa– de la bancada de diputados. Parsimoniosamente, las cuatro personas se situaron bajo la Mesa y exhibiendo las pancartas, en las que se podían leer lemas como: «El pueblo ‘no os da la palabra’ para falsas mesas de diálogo», «Diputadas y diputados: ni representantes ni legisladores. Solo sois unos vividores» y, entre otros, «Diputadas y diputados: si no sois fieles al mandato del pueblo, no sois dignos de representarnos».
Borràs, entonces, suspendió la sesión «dos minutos» y los diputados de la CUP respondieron con aplausos. La presidenta de la cámara no solo no dio instrucciones a los ujieres, ni tampoco al servicio de seguridad interno, para que desalojaran a las cuatro personas que habían ‘asaltado’ el pleno y que contaban con otros cuatro compinches en la zona del público, sino que decidió acercarse hasta ellos y pedirles que volvieran por donde habían llegado. Dicho y hecho.
Sin embargo, que cuatro personas sin autorización accedieran hasta los diputados, en una sesión en la que se encontraban todos los representantes políticos y el Govern catalán al completo –era la sesión de control ordinaria–, pone de manifiesto un fallo total de seguridad en la zona más restringida del Parlamento autonómico.
Tras abandonar el hemiciclo y el Palacio parlamentario, ya sí acompañados por la seguridad, desde el tripartito secesionista se le quiso quitar hierro al asunto. Sobre todo porque los ocho independentistas habían sido invitados por ERC, Junts y la CUP. Fuentes de ERC señalaron a ABC que desde el colectivo Silenci... plantem cara se habían dirigido a la CUP para acceder al pleno, como invitados, pero los antisistema solo pueden acreditar a una persona por pleno, por lo que ERC y Junts, que pueden invitar a cuatro personas cada grupo, accedieron a ayudar a los miembros del colectivo.
Saber quién les invitó no es un tema menor, pues la Mesa acordó, al inicio de legislatura, que son los grupos los responsables directos del comportamiento de sus invitados, que según el artículo 234 del Reglamento parlamentario deben «mantener siempre silencio y orden» y no pueden hacer «manifestaciones de aprobación o desaprobación de cualquier tipo».