Bruselas se ofrece a Sánchez para ayudarle a bajar los precios de la energía
►La propuesta española de desacoplar el gas del mecanismo de fijación de precios se aplaza hasta el próximo mes de mayo
La Comisión Europea presentó ayer su esperada nueva comunicación sobre los precios de la energía en la queereconoció que «no existe una única respuesta fácil para hacer frente a los altos precios de la electricidad, dada la diversidad de situaciones entre los Estados miembros en términos de combinación energética, diseño del mercado y niveles de interconexión».
Sí constató que casi todos los países ya han tomado medidas para reducir el impacto del alto precio de la electricidad en los consumidores más vulnerables y ofreció asesorar a los países que no lo han hecho sobre «cómo hacer el mejor uso de las exenciones específicas de cada país en virtud de la directiva sobre fiscalidad de la energía».
Esta comunicación le fue solicitada a la Comisión por el Consejo Europeo a petición sobre todo de España, cuyo Gobierno afirma estar esperándola para decidir el camino a tomar.
La Comisión ha preferido seguir con su idea de que ofrece un abanico de posibilidades y son los gobiernos los que han de elegir.
Respecto al mercado mayorista, la Comisión recuerda que «los Estados miembros pueden considerar la creación de un modelo de agregador según el cual una entidad compraría electricidad en condiciones comerciales favorables para ponerla a disposición de determinados consumidores por debajo del precio de mercado, subsidiando la diferencia entre los precios minoristas más bajos y los mayoristas más altos».
Otra posibilidad evocada sería intervenir directamente en el funcionamiento del mercado mayorista de electricidad «compensando financieramente a los generadores de electricidad que usan gas para que reduzcan su precio ofertado en el mercado mayorista o limitar directamente el precio de la electricidad en el mercado mayorista estableciendo un índice de referencia y compensando la diferencia con el precio ofertado».
Sin embargo, insiste en que «sus principales inconvenientes se relacionan con su alto coste fiscal, potencial distorsión de la competencia, riesgos para el comercio transfronterizo e inseguridad del suministro de la electricidad».
En cuanto a la idea de desacoplar el gas del mecanismo de fijación de precios, la propuesta de la Comisión aplaza el tema hasta mayo cuando se propone presentar un plan más amplio bautizado como ‘RepowerEU’.
Lo que sí propone claramente son las medidas de una acción colectiva en el mercado del gas y que consisten en compras conjuntas de gas licuado (GNL) en un modelo inspirado en el de las vacunas del Covid-19 y aumentar el almacenamiento de gas para el invierno próximo.
La comisaria de Energía, Kadri Simson, dijo que «Europa necesita tomar medidas rápidas para garantizar nuestro suministro de energía para el próximo invierno y para aliviar la presión de las altas facturas de energía sobre nuestros ciudadanos y empresas».
Iberdrola, Enel y EDF
Sobre este asunto, los consejeros delegados de la española Iberdrola, la italiana Enel (principal accionista de Endesa) y la francesa EDF han pedido que se imponga un tope a los precios del gas natural que los devuelva a sus niveles previos a hace unos meses. «Creemos que necesitamos un tope en toda la UE para que los precios del gas
España y Portugal intentarán convencer al Consejo Europeo para poder intervenir los precios del gas y de la luz
vuelvan al menos a los niveles de precios anteriores a la crisis», han asegurado Ignacio Galán (Iberdrola), Francesco Starace (Enel) y JeanBernard Lévy (EDF) en una carta conjunta publicada en el medio ‘Politico’.
Ante este panorama, España se aferra a la posibilidad de convencer a la Unión Europea para intervenir los precios de la energía a través de una alianza salvadora con Portugal. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no las tiene todas consigo ante el inicio del Consejo Europeo y sabe que Alemania y Países Bajos pueden bloquear su propuesta para una limitación gubernamental de esos costes, de modo que se guarda una última carta.
¿Será un as bajo la manga o el billete para un fracaso estrepitoso? El caso es que planea lanzar la propuesta de que Bruselas no tenga que aprobar el freno institucional a los desbocados precios para los 27, pero sí escudarse en el arma del mercado ibérico de la energía para solicitar la excepción solo para la Península Ibérica. No existen precedentes de este tipo de permiso, aunque Sánchez ve tal eventualidad como la única puerta de salida que le queda en un contexto tan difícil como el actual.
La cuestión es verificar cuál será la postura de los grandes de Europa. Según el jefe del Gobierno español, los contactos preliminares parecen apuntar a un hipotético apoyo de Italia y Francia, pero habrá que ver en la práctica lo que sucede en el Consejo Europeo.